El Madrid pasa con nota y se enfrentará al Bilbao

ACB | Fuenlabrada 55 - Real Madrid 68

El Madrid pasa con nota y se enfrentará al Bilbao

El Madrid pasa con nota y se enfrentará al Bilbao

pepe andrés

Resistió el tirón del Fuenla para imponer su talento y su físico

Con unos cuartos de final eléctricos, al mejor de tres partidos, en 48 horas puedes cumplir el pronóstico y meterte en semifinales (2-0) o quedar fuera, con cara de bobo, como le ha pasado al Valencia, el mejor equipo de la segunda vuelta. O como le sucedió al Madrid en 2008, que dos días después de arrancar los playoffs, tras una fase regular de récord, los estaba viendo por la tele.

El de ayer fue un derbi más trabado, sin la estética ofensiva del primero, aunque el triunfo blanco cayó por su propio peso. Decía Suárez en la previa que intentarían frenar el empellón inicial del vecino para esperar su momento. Lo calcó. La tromba naranja, con la grada vestida con las 4.000 camisetas que regaló el club, no fue menos intensa por esperada. Con la adrenalina en valores máximos, los de Maldonado clavaron cuatro triples en el medio cuarto inicial. Torbellino y a la vez buena circulación de balón; embutido en el traje de los milagros: 16-8. Pero ese estado de excitación no se puede alargar 40 minutos si el adversario te dobla en efectivos.

El Fuenla subió como la espuma y el Madrid aguantó la efervescencia inicial para emerger en pleno bajón rival con madurez. Parcial de 0-12 tras nueve minutos sin puntos locales. Los triples que antes entraban limpios, ahora rebotaban en el aro (el Fuenla sólo añadió dos dianas más: 6 de 30). Dentro de la línea de tres se desangraba, y más sin Ayón, en el banco por las faltas. En 15 minutos los locales anotaron apenas dos canastas y en el segundo cuarto erraron sus diez triples.

Cogieron las riendas Llull, Tucker y Prigioni, que en el tercer periodo le protestó un cambio a Molin, justo cuando mejor lo iba a hacer Sergio Rodríguez. Ayón (15 rebotes) amagó con la reacción (40-40). Espejismo. Fischer­ resultó vital en el despegue definitivo (44-59). Casi sobró el último cuarto, salvo por el homenaje a Guardia, que se retira 19 años después de debutar en la ACB. "¡Campeones, campeones!", gritaba la afición del Fuenla en la fiesta postpartido, entusiasmada con su equipo.

El Madrid espera ya al Bilbao en semifinales, con Tomic tocado en un tendón de un pie (de ahí su bajón). Los dos primeros partidos podrían jugarse el viernes y el domingo. Hoy se sabrá.