Lo hicimos, 19 años, chicos. Quiero daros las gracias. Os lo digo primero a vosotros, me retiro. Os quiero, hablamos pronto". Con estas palabras, Shaquille O'Neal anunció su retirada en un vídeo que colgó ayer en Twitter. El pívot que dominó la NBA, con sus 2,16 metros, en la década de los 90 y el inicio del siglo XXI, deja el baloncesto profesional a sus 39 años, tras pasar 19 temporadas en la mejor liga del mundo y militar en seis equipos: Orlando, Lakers, Miami, Phoenix, Cleveland y Boston.

O'Neal se despide después de haber jugado sólo 39 partidos esta campaña en los Celtics a causa de sus problemas físicos, lo que no impide que queden registrados para la historia unos números espectaculares en el conjunto de su carrera, durante la que ha jugado 1.207 encuentros: 23,7 puntos, 10,9 rebotes, 2,5 asistencias y 2,3 tapones de media.

En su envidiable hoja de servicios destacan los cuatro títulos de la NBA que conquistó, tres con los Lakers (2000, 01 y 02) y uno con Miami (2006), y las 15 apariciones en el All Star Game. Fue rookie del año en 1993 y MVP de la temporada en 2000, además de máximo anotador de la Liga en 1995 y 2000. Con Estados Unidos conquistó el oro en el Mundial de Canada 1994 y en los Juegos de Atlanta 1996.

Siempre será recordado por haber formado una de las parejas más letales de la historia de la NBA con Kobe Bryant en los Lakers, hasta que el ego de cada uno hizo insoportable su relación. Quien sabe a qué se dedicará ahora Shaq. La música y el cine son sus otras pasiones. Lo único seguro es que se va el mejor pívot de los últimos tiempos.