El Real Madrid ha tardado un mes y medio en decidir su nuevo entrenador y su elegido, Pablo Laso, no convence a los aficionados. Según una encuesta de AS.com, el 70 por ciento de las 11.612 opiniones recogidas no le consideran el técnico ideal para el equipo blanco. Es el resultado de un proceso de selección caótico en el que la política de ahorro impuesta por Florentino Pérez ha obligado a los dirigentes de la sección, Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros, a decantarse por un técnico de perfil bajo pero barato, que no estaba entre sus primeras elecciones.
La afición, tras ver como se iban cayendo candidatos de mayor prestigio (y coste) como Repesa y Spahija, considera que la elección de Laso ratifica la tibia apuesta del club por la sección de baloncesto. Mientras el Barcelona ha fichado a Eidson (verdugo madridista con el Maccabi en la Final Four) y renovado a Mickeal y Fran Vázquez, el Madrid ha firmado a un entrenador que jamás ha dirigido un partido de playoff en ACB o Europa.
Decepción.
Laso tiene como valedores en el club a varios viejos conocidos de su etapa como jugador blanco (Herreros, Angulo y García Coll) y se ha ganado en San Sebastián la etiqueta de técnico de gran proyección. Sin embargo, tras la mala experiencia de Lele Molin (desnudado por adversarios de primer nivel como Blatt, Pesic y Pianigiani), la afición deseaba un entrenador de prestigio para avanzar tras una temporada agridulce. Pero la cúpula blanca prefirió ahorrar y sitúa a Pablo Laso en una incómoda situación de partida.
Jugó dos años en el equipo blanco
Como jugador, Pablo Laso fue base del Baskonia entre 1984 y 95. Luego militó dos años en el Madrid antes de apurar su carrera en Cáceres, Trieste, Málaga, Girona y Valladolid. Fue 61 veces internacional. Como técnico, empezó en LEB-2 con el Castellón, tuvo una primera experiencia ACB en Valencia y volvió a LEB con Cantabria y Lagun Aro, al que ascendió y ha dirigido tres años en ACB.
