Lituania comparece en el Madrid Arena (21:30 horas, La Sexta) escarmentada por la lección que acaba de recibir a manos de Rusia, en Khimki. El seleccionador lituano, Kestutis Kemzura, va rematando descartes pero infortunadamente no puede recuperar a Arvydas Sabonis, ya todo un señor a venerar en el Salón de la Fama, ni a Linas Kleiza, que se rompió en la NBA todo lo que uno se puede romper en una rodilla.
Pero a pesar del repaso de los rusos, aquí llega Lituania, bronce en el Mundial de Turquía (con palmetazo a España), anfitrión del inminente Eurobasket... y con algunas joyas de oro y postín: el pívot superclase Jonas Valanciunas (2,13), número cinco del Draft 2011 de la NBA, encaminado a Toronto. Y, por no hablar del viejo zorro Saras Jasikevicius, le toca al ala-escolta Martynas Pocius (1,96, 89 kgs), con piernas como muelles explosivos, formado en la Duke University y flamante fichaje del Real Madrid de Pablo Laso. Desde que firmó como madridista, los gurús ya han debatido por doquier la disciplina y espíritu que Marty Pocius amasó en Duke, sus problemas de tobillo (que no le impiden saltos como de PlayStation) y el accidente de juventud donde una fresadora le dejó sin el dedo corazón de la mano izquierda. Mejor, hablemos de España...
Combate.
"Contra un equipo como este de España, que puede cubrir los espacios con tres hombres altos de máxima calidad, nadie puede jugar sin combatir. Y, en el primer tiempo, sencillamente nosotros no salimos preparados para el tipo de combate que España nos proponía", resumió Vincent Collet, seleccionador francés, tras el 77-53 que los franceses encajaron en Almería bajo la inmensa potencia de fuego que maneja Sergio Scariolo.
Ante ese arsenal se coloca hoy la Lituania de Kemzura, que necesitaría a un joven Sabonis, no sólo a Valanciunas o Jankunas como blindaje ante las baterías de Scariolo: Pau Gasol, Marc Gasol, el legalizadísimo Serge Ibaka, Felipe Reyes... más la inspiración de José Manuel Calderón, Ricky Rubio y Rudy Fernández.
Y Scariolo obtendrá datos para su juego de descartes, donde mueve las cartas de Víctor Sada y Carlos Suárez: fortaleza y oficio. Por acuerdo formal entre la Federación España y la Jornada Mundial de la Juventud, 3.500 voluntarios de la Jornada Mundial tomarán asiento en un Madrid Arena que debe relucir. Llega Lituania. No la Lituania de Sabonis, sino la de Valanciunas. Su problema, con la vista en el Eurobasket, en Kaunas, es la España de Pau Gasol, Marc Gasol... y Serge Ibaka.
