Pau y Marc Gasol suben el pulso de la Selección

Preparación | España 73 - Eslovenia 61

Pau y Marc Gasol suben el pulso de la Selección

Pau y Marc Gasol suben el pulso de la Selección

reportaje gráfico: mariano pozo

Los dos hermanos deciden el duro triunfo ante Eslovenia (73-61)

España, la Selección de baloncesto que nos ocupa, anda en busca de su identidad. Por ponerlo claro: el seleccionador, Scariolo, es el que da las instrucciones técnicas y ordena rotaciones a un equipo en proceso de agrupamiento y formación. Pero este fue, desde el inicio, el equipo que Pau Gasol intentó cohesionar en busca de su gran equipo olímpico de Londres. Control real, manejo y destino de esta Selección van en manos de Gasol, Pau. Y también de Gasol, Marc.

Scariolo piensa que este equipo de altas torres, como un gran navío de cuatro puentes, puede jugar mecanizado, sistematizado y corriendo lo justo: bastante a la italiana, vamos. Como aquellas Sinudyne, Billy Milán o Cantú de los condottieri Villalta, Meneghin, Dan Peterson o Marzorati. El problema es cuando un rival con la explosividad de Lituania desarbola ese controlado ritmo de crucero del gran navío...

En este proceso de formación de la nave, la velocidad y agresividad de Lituania expuso las vías de agua en el casco español. Ayer, Eslovenia vendió cara su piel y apretó de lo lindo, pero los hermanos Gasol zanjaron cada arreón esloveno: con 10-14 (minuto siete) y los jugadores españoles sin saber bien qué hacer ante la zona eslovena, irrumpió Marc para conectar ocho puntos en un parcial de 10-0: 20-14. Además, Marc se puso muy serio con Ozbolt y Begic. Y cuando Marc se pone serio... impone.

Ritmo.

A España le favorecía que el ritmo de los eslovenos es lentito y pausado como el de todos los equipos que gestiona Boza Maljkovic. Eso dio un respiro a la Selección que se vio tan ahogada por la velocidad lituana. En ese controlado ataque posicional español, que busca a los pívots, la ejecución no fluye, por lo que sea, con la velocidad que debería. Hay un drama si un equipo corre, pega y defiende como hizo Lituania en Kaunas. Y se respira cuando el rival es otro equipo de trantrán: Eslovenia, por ejemplo.

Tras el descanso (36-25), Eslovenia remontó hasta 41-37, en plena glaciación de los españoles, congelados por 45 minutos de descanso: homenaje a Garbajosa y Jiménez... y fractura de un tablero en uno de esos shows a la americana. Ahí llegaron los mejores minutos del ¿madridista? Rudy Fernández y del jefe Pau Gasol, con ayuda de Ibaka, para rescatar a España: 46-38 (minuto 25) y 55-42 al final del tercer cuarto. En 64-52, un 7-0 cerró las dudas (71-52), siempre con Pau y Marc. Luego acortó algo Goran Dragic: 73-61, fin. Hoy repiten todos: en Granada.