Francia rompió las ilusiones lituanas al ganar por 67-73 e impedir el pase directo de los organizadores a los cruces de final, que tendrán que ganarse en la última jornada de la segunda fase el próximo domingo contra Alemania. Francia dominó en el marcador durante casi toda la primera parte gracias a su fortaleza bajo los aros y a rápidas transiciones que hicieron mucho daño a la defensa lituana. Solo el corazón de los locales, alimentado por once mil aficionados entregados a su selección impidieron que los franceses pusieran tierra de por medio definitivamente.

Ninguno de los dos equipos se mostró acertado desde los triples y ambos presentaron los mismos porcentajes al descanso (28-34), 1 de 6. También empataron en rebotes (19) y la mayor diferencia estuvo en los diez balones perdidos por los organizadores por sólo siete de sus rivales.

Más por corazón que por juego, Lituania llevó el marcador a su favor en el minuto 28, 42-41, y al final del tercer cuarto, 46-43, tras un parcial de 18-9 en el tercer cuarto. Cuando más le hacía falta a su equipo apareció la mejor versión de Nando de Colo para complementar la buena actuación de Tony Parker y llevar a Francia a su séptima victoria en otros tantos partidos.