La magia del Príncipe Felipe dio alas al CAI Zaragoza

CAI ZARAGOZA 86 - CAJA LABORAL 66

La magia del Príncipe Felipe dio alas al CAI Zaragoza

El CAI Zaragoza ganó 86-66 a un Caja Laboral que llegaba a la capital aragonesa invicto pero que hoy estuvo muy lejos de su nivel habitual.

El CAI Zaragoza apeló a la magia de jugar en su pabellón y con el apoyo de sus seguidores recibió las alas necesarias para imponerse (86-66) a un Caja Laboral que llegaba a la capital aragonesa invicto pero que hoy estuvo muy lejos de su nivel habitual.

La pésima imagen que los jugadores locales ofrecieron frente al Valencia Basket el día del Pilar la borraron por completo con uno de sus mejores partidos de su historia reciente, además de comenzar en casa con victoria frente a uno de los cinco únicos equipos a los que se impusieron la temporada anterior en el parqué zaragozano.

El conjunto zaragozano comenzó acertado en los lanzamientos triples que le permitieron comenzar mandando en el marcador ante un rival al que le costó varios minutos tomar la medida al enfrentamiento.

Los hombres de José Luis Abós poco a poco se fueron diluyendo y pasaron del 12-8 a encajar un rotundo 0-11 tras pasarse más de cuatro minutos sin anotar.

Los alaveses recuperaron el protagonismo con el bosnio Mirza Teletovic dirigiendo las operaciones y anotando en el primer cuarto once puntos, nueve de ellos consecutivos.

Abós comenzó el segundo cuarto con un atípico cinco (Cabezas, Wright, Toppert, Almazán y Fontet) que sorprendió al conjunto de Dusko Ivanovic.

Los rojillos, que completaron un excelente segundo cuarto, recortaron pronto los cuatro puntos de desventaja y a los tres minutos ya se pusieron por delante (22-21).

Los zaragozanos realizaron ajustes en su defensa con un notable acierto para cortar las líneas de pase y con un parcial de 12-2 alcanzaron su máxima ventaja con siete puntos, que frenó un triple de San Emeterio y una canasta de Ribas que dejó el marcador con cuatro puntos a favor de los locales para irse al descanso.

El paso por el vestuario presentó una versión mejorada de los zaragozanos que le dejaron claro a su rival que para salir invicto de la capital aragonesa iba a tener que sufrir mucho.

Los alaveses estaban descentrados ante el nivel que presentaba un adversario que, conforme pasaban los minutos, bajaba su rendimiento (47-38).

La calidad de los vitorianos les permitió una breve reacción que les permitió situarse a seis puntos (57-48).

A partir de ahí el CAI se mostró intratable. Acabó el tercer cuarto con tres triples y arrancó el último con otros dos que le dejaron a un solo punto de la veintena de diferencia (69-50) con menos de nueve minutos por jugar.

Los zaragozanos no se dejaron atenazar por los nervios ante un adversario que, a pesar de su veteranía y su enorme potencial, era incapaz de parar el juego de un equipo que tan solo cuatro días antes había ofrecido una cara completamente antagónica.