El partidazo de Sergio coloca líder al Madrid

Baloncesto | Euroliga | Armani Milán 65-Real Madrid 72

El partidazo de Sergio coloca líder al Madrid

El partidazo de Sergio coloca líder al Madrid

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Los blancos avanzan al Top-16 y hunden al Armani de Scariolo

El Real Madrid se presentó en Milán con un doble reto: sellar su pase al Top-16 y ejecutar al Armani, uno de los equipos que más se había reforzado en verano. Nuevo potentado de la Euroliga. Pero al otrora grande de Italia sólo se le ha visto a ráfagas, más ruido que nueces, sin hechuras de equipo.

Sergio Scariolo se ha quejado de que le falta banquillo: ver a Giachetti (su base reserva) frente a Sergio Rodríguez pareció una broma. Pero este Armani­ tiene plantilla para algo más, con siete jugadores de primerísimo nivel y algún otro aprovechable. Sin embargo, a tres jornadas del final lleva dos triunfos menos que el Efes y que el Partizán. La soga aprieta en el patíbulo. Scariolo se marchó resoplando, y aunque su Armani acabará gustando, incluso sin Gallinari (Denver), pinta tarde ya para esta Euroliga. Acabó­ tendiéndole la mano a Suárez, al que descartó para el Euro­basket. Pelillos a la mar.

Se cumplieron los dos objetivos de los de Laso, prueba superada. Más allá de lo esperado, porque, además de avanzar de fase, se han puesto líderes tras la derrota ayer del Maccabi en Belgrado. El primer puesto se decidirá en la Caja Mágica el próximo jueves en un duelo directo, con Kyle Singler, pero sin Rudy, Ibaka y Farmar.

El Madrid venció en Milán por segunda vez tras casi 50 años de rivalidad. Picó en plaza grande, aunque no fuera el Real de los 100 puntos. Partido controlado, de gran tensión por lo que se jugaban los locales, con alguna pérdida de más y algún tiro de menos anotado. Dominó siempre, pero no se sintió cómodo en muchas fases.

En un día regular de Carroll y Rudy en ataque, surgió al rescate Sergio Rodríguez. Partidazo. Sus entradas y sus triples percutieron al rival. Efectivo, constante, hasta la puntilla final: un tiro de tres lateral que colocaba el 65-70 a 50 segundos de la bocina. La sentencia. Luego vino un taponazo de Ibaka, que volvió a sembrar el terror con sus gorros. Dos acciones que resumen un duelo, aunque la conexión Tomic­-Mirotic funcionó mejor que nunca. Canela fina. Próxima parada, Maccabi.