La mejor versión de Sergio Rodríguez ha vuelto y gran parte de la culpa la ha tenido su entrenador en el Real Madrid, Pablo Laso. El estilo de juego alegre que propone el vitoriano, ha resucitado al base, que disfruta de la libertad que le permite dar rienda suelta a sus mejores cualidades: la velocidad, el pase y la imaginación. El jueves ante el Milán, también rompió a anotar (19 puntos), ofreciendo un gran repertorio de penetraciones y lanzamientos lejanos que le convirtieron en el jugador más decisivo del partido.
El brillante último mes del canario le ha colocado como mejor asistente de la Euroliga (5,6 por partido, igualado con Marcelinho Huertas, aunque su media por minuto es ligeramente mejor) y le ha llevado a registrar unos números superiores a los de su campaña más brillante en España, la 2005-06, cuando militaba en el Estudiantes. Por aquel entonces, Sergio promedió 8,9 puntos, 4,7 asistencias y 8,9 de valoración en 23,1 minutos de juego y en los nueve últimos partidos de la presente temporada firma 7,8, 6,1 y 10,8 en 21,1 minutos.
Evolución. Desde su momento de mayor auge en el Estudiantes y en la Selección (culminado con su gran papel en el Mundial de Japón 2006), no se había vuelto a ver hasta ahora a ese Sergio Rodríguez desequilibrante y con chispa que llamó la atención de la NBA. En su paso por la Liga estadounidense (Portland, New York y Sacramento) hubo más penas que alegrías y su carrera allí culminó en 2010 con 13,2 minutos de media y unos registros discretos de 4,3 puntos y 2,9 asistencias.
En su vuelta a la ACB la pasada campaña, se topó en el Madrid con dos técnicos, Messina y Molin, que no le permitieron explotar sus características y, con aisladas excepciones, su temporada fue mala. Con Laso, exbase madridista, ha recuperado el juego y la sonrisa.
Funciona la apuesta blanca por el canario y Llull
Al Real Madrid le está funcionado su apuesta decidida por Sergio Rodríguez y Llull como bases. Pese a que se especuló con que el club blanco buscaría a otro director de juego tras la marcha de Rudy a la NBA, esa opción no era prioritaria para Laso y el resto del equipo técnico madridista, como ha quedado demostrado con el fichaje del alero Kyle Singler. El paso definitivo de Llull al puesto de base ha sido un acierto, ya que al menorquín, rápido y físicamente potente, también le viene como anillo al dedo el estilo de juego del nuevo entrenador. En la Liga Endesa, Llull está teniendo más protagonismo y mejores números (es sexto en asistencias con 3,78 por partido) que Rodríguez, tendencia que se invierte en la Euroliga, y el técnico da protagonismo y responsabilidad a uno u otro en función de las necesidades de cada partido.
