¿Qué sensaciones tiene tras lograr el anhelado título?

Siento una felicidad absoluta por el gran partido que hicimos ante un rival durísimo frente al que sabíamos que, si teníamos fisuras, lo íbamos a pagar. Fuimos muy regulares durante los 40 minutos. Estaba cansado de no ganar. Vine al Madrid a ganar títulos y salvo una Liga, en la que acababa de llegar de Manresa, no había ganado ninguno. Y, por cierto, es muy chula la copa.

¿Ha sido su mejor partido con el Real Madrid?

Quizás el mejor por la importancia que tenía. Para mí ser el MVP no era lo fundamental, sino llevarnos esta Copa.

¿Dónde estuvo la clave para doblegar al Barça?

En el trabajo de jugadores y técnicos pensando en un sólo objetivo: recuperar un trofeo que hemos esperado durante 19 años.

¿Esperaban ser tan superiores?

En absoluto. Nos salió un partido redondo, tanto en defensa como en ataque. Creo que el haber podido controlar el rebote fue fundamental.

¿Qué se siente cuando una pista como el Sant Jordi le aplaude al final del partido?

Fue algo muy especial porque trabajamos duro para llegar a este momento. Pienso que ese aplauso es para todo el equipo.