El Barça Regal olvidó ayer, de la mejor manera posible, su derrota en la final de la Copa ante el Madrid con una victoria en la pista del Bennet Cantú (62-63) que le da matemáticamente, y a falta de una jornada para el final del Top-16, la primera plaza del Grupo G. Por lo tanto, los de Pascual esperan rival en cuartos -Panathinaikos, Kazán o Fenerbahçe-, donde tendrán ventaja de campo.
Hacía 28 años que los azulgrana no viajaban a Cantú, donde hasta ayer nunca habían ganado. Hacerlo en el PalaDesio, donde está temporada sólo lo había conseguido el Fenerbahçe turco y ante un rival que se jugaba ser segundo de grupo, parecía una empresa realmente complicada. Pero aún sin Eidson, el carácter del renqueante pero imprescindible Juan Carlos Navarro, los sacrificios de Ndong bajo los tableros y Lorbek en la zona, junto a la progresión del joven Xavi Rabaseda pueden lograrlo todo... o casi todo.
El Cantú no se lo puso fácil a los azulgrana en ningún momento. Se jugaban seguir con vida en Europa. Pero los hombres de Pascual no permitieron que lograsen una ventaja cómoda (la máxima fue 58-52, min. 33). Aunque Perkins por fuera y Shermadini y Brunner por dentro causaron estragos en la defensa azulgrana, los hombres claves siempre respondieron. Dos tiros libres de Navarro establecían el resultado definitivo y la gran defensa final taponó el último tiro de Basile.
