La victoria del Mad-Croc Fuenlabrada se evaporó cuando el aro escupió un balón de Quino Colom en el último segundo. El base andorrano, uno de los líderes de la remontada fuenlabreña, había errado antes un 2+1 que hubiera supuesto el empate a 76. Pero en Fuenlabrada no hay villanos y la afición le despidió coreando su nombre. El equipo local tuvo en las manos de Colom el 1-0 de la serie, pero no hay tiempo para lamentaciones: si quieren devolver la serie a Fuenlabrada tienen que ganar mañana en Moscú.

"La inexperiencia se paga. No debemos tener miedo a perder", apuntaba Fisac en el descanso, tras una primera parte para el olvido, en la que el Fuenla fue demasiado permisivo en defensa y sufrió las embestidas de la pareja norteamericana Jefferson-McKee (23 puntos entre ambos) y, sobre todo, de Kuzyakin. ¿El resultado? En el minuto 13 ya perdía por 14 (21-35) y sólo acciones aisladas de Laviña mantenían con vida a los madrileños. Pero las palabras de Fisac en el descanso sirvieron, porque en el tercer cuarto el Fuenla fue otro. Fuera complejos. El acierto de Mainoldi, la casta de Hall, que tuvo sus más y sus menos con Jefferson -fea falta sobre Laso, que no viajará a Moscú por un golpe en la rodilla- y la aparición fugaz de Penney, que con un libre puso al Fuenla por delante por primera vez (56-55, min 29), recondujeron la situación.

Landry.

Pero con la máxima a favor del Fuenla (68-64, min. 35), volvieron los nervios y Landry se encargó de disipar las dudas rusas con un triple. Fue el momento de Colom, que no pudo rematar la faena y convirtió el choque de mañana en un partido a vida o muerte.