Festival anotador en Madrid para cerrar la fase regular

LIGA ENDESA | REAL MADRID 95 - FIATC JOVENTUT 82

Festival anotador en Madrid para cerrar la fase regular

Festival anotador en Madrid para cerrar la fase regular

Diario AS

En ese concurso anotador, en que se convirtió el partido, Jeter, autor de 20 puntos al final, y Carroll (20 puntos) y Sergio Rodríguez (16), por parte madridista, fueron los mejores.

El Real Madrid ganó, por 95-82, el último partido de la fase regular de la Liga a un Joventut que dio facilidades en defensa para que el marcador alcanzara altos guarismos, lo que convirtió el enfrentamiento en un auténtico concurso anotador.

Jaycee Carroll con tres triples consecutivos prendió la mecha anotadora de un Real Madrid festivo, que nada se jugaba en el envite. La ausencia de objetivos de los madridistas y las facilidades defensivas del Joventut propiciaron que el partido se decantara por lo ofensivo, dejando de lado las defensas.

El marcador, enloquecido, registró guarismos muy altos, como lo demuestran el 31-24 del final del primer periodo, o el 55-38 con el que se llegó al descanso.

Los mejores porcentajes en el tiro de un Real Madrid acostumbrado a los marcadores elevados fueron los causantes de que las diferencias en el luminoso se fueran acrecentando con el paso de los minutos. El Madrid, ante las facilidades del rival, se fue dejando en defensa y propició la continua catarata de puntos en ambos aros. Muchos de ellos, además, producto de acciones individuales.

En ese concurso anotador, en que se convirtió el partido, Jeter, autor de 20 puntos al final, y Carroll (20 puntos) y Sergio Rodríguez (16), por parte madridista, fueron los mejores.

La Penya, que tenía una más que remota posibilidad de conseguir plaza en los playoff, se abandonó a su suerte y aceptó el intercambio de canastas, aun sabiendo que era claramente inferior en este aspecto. Pese a los intentos de Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, y Salva Maldonado, entrenador del Joventut, para sus jugadores dieran un paso más en defensa, el partido siguió alocado, sin tensión, ni control.

Con las diferencias locales coqueteando con la veintena de puntos, uno de los pocos intereses de los aficionados fue esperar a ver si la centena de puntos subía al marcador, aunque el exceso de individualismo, la falta de tensión y la falta de puntería lastraron el objetivo hasta hacerlo imposible. La Penya estrechó el marcador hasta los doce puntos, 83-71 a falta de cinco minutos, pero fue sólo el canto del cisne y los locales evitaron cualquier atisbo de dudas sobre la victoria.

El Joventut puso final a una temporada que no tuvo recompensa tras el buen final, al no clasificarse para la lucha por el título, y el Real Madrid pasó el trámite de la mejor manera posible. Ganando y anotando con fluidez por momentos.