Con estos duelos exprés de cuartos de final algunos pasarán de saborear el estreno en los playoffs a quedar eliminados en menos de 48 horas. Jaque para cuatro equipos, entre ellos el Banca Cívica, que ha pedido a sus aficionados que llenen el San Pablo vestiditos de magenta -o de rosa, para que nos entendamos- y hagan suyo el lema Defiende Sevilla. Con tiempo sólo para cambiar de cancha, los de Plaza pelearán por cortar la racha blanca en la capital andaluza (nueve victorias seguidas desde 2003) y alargar así su buena temporada en la que ha ganado al Barça en casa y fuera. Con el Madrid, en cambio, marcha ya 0-4.
Los de Laso, si cierran la serie, se ahorrarían la angustia de un imprevisible último partido este martes y ganarían dos días de descanso para las semifinales, que arrancarán el jueves. En 42 de las 45 eliminatorias que el Real comenzó 1-0 -a tres y a cinco partidos- siguió adelante.
Urtasun.
Con Paul Davis mermado, el Madrid tiene ventaja en la pintura, en el rebote. Al Banca Cívica sólo le queda desfondarse en defensa y mantener la mano tonta en ataque, anotar de tres con regularidad y que Urtasun repita actuación estelar. Eso le dio la vida en el Palacio, pero cuando el Madrid apretó atrás y se encorajinó con Llull (+23 con él sobre la pista), Velickovic y luego Reyes rompió la resistencia cívica. Galopó y resolvió.
