Mal asunto: trío arbitral protagonista

Mal asunto: trío arbitral protagonista

Una lástima; los árbitros han pasado a ser protagonistas de la semifinal Baskonia-Real Madrid. Lo que podría ser una preciosa batalla deportiva, una limpia pugna entre dos estilos contrapuestos, puede desvirtuarse por la falta de ecuanimidad de los colegiados, que en el tercer asalto de la serie facilitaron descaradamente la reacción del equipo local. Cierto que aún así pudo imponerse el Madrid, que pudo sentenciar de no fallar lanzamientos en los instantes finales, pero nunca se habría llegado a esa situación, ese cara o cruz, de no haber mediado los árbitros, con zancadillas anímicas y materiales al conjunto merengue.

Y ahora, ¿qué? ¿Dejamos que reaparezca el fantasma del caserismo? ¿Volvemos al cansino juego de las compensaciones? Mal asunto si un jugador destaca más por pillo que por calidad. Los colegiados españoles tienen notable nivel, pero aún así hay que exigirles más, sobre todo en partidos trascendentales. La ACB tiene una asignatura pendiente en el control auténtico (que no manipulación) del colectivo arbitral. Le cuesta mucho dinero, pero no ha logrado la dedicación absoluta. Incluso hay colegiados en nómina de federaciones autonómicas o provinciales. Lo del martes fue un borrón en la credibilidad de la ACB. Se impone una reacción enérgica.