El Madrid, a una victoria de su Liga número 31

Liga Endesa | Real Madrid - Barcelona

El Madrid, a una victoria de su Liga número 31

El Madrid, a una victoria de su Liga número 31

felipe sevillano

Si gana hoy al Barcelona firmará su primer doblete en 19 años

El Real Madrid siempre vuelve, está grabado a fuego en la trayectoria del club, y de ahí que la historia llame otra vez como buen cartero a la puerta blanca. Ocurrirá esta noche a partir de las diez (TVE-1), en un Palacio a rebosar, con ganas de recibir a lo grande el doblete (Liga Endesa y Copa); aunque serán los de Laso los que deban abrir la puerta de par en par a la celebración, a la Liga número 31 desde aquella primera edición en 1957.

El Real acumula esta año formidables actuaciones en los playoffs y una gran exhibición en la Copa, pero aún le queda por jugar el partido del año. Y el Barça Regal, pese a que su fin de ciclo anda a la vuelta de la esquina, es temible, por estrellas y por fondo de armario, aunque sus ropajes parezcan apolillados tras la paliza del lunes (85-59). Recordamos que hace un mes aterrizaba en la Final Four como único equipo capaz de plantarle cara al CSKA. Y que, al principio de temporada, había consenso en que sin Rudy el Madrid no podría discutirle los trofeos.

El camino de todo un año, sin embargo, presenta tantos vericuetos que en estas andamos. Con el Madrid a sólo una victoria de lograr su doblete número 17, el primero desde 1993, la última vez que celebró un éxito con los suyos, en su cancha. Ya han pasado 19 años, de ahí las ganas del Palacio, de la afición merengue de recuperar sensaciones perdidas. Hay euforia en la hinchada local, quizá demasiada, porque parece una temeridad cantarle al capitán azulgrana aquello que escuchamos en el tercer partido: "Navarro, ¿dónde estás?", le gritaron a coro. Mira que si se enfada y responde con bombas. Pelín incautos, si me lo permiten.

Parece difícil que los suplentes culés recobren la autoestima en 48 horas, que Eidson las meta, que Ndong deje de cojear; pero Navarro, Lorbek y el carácter competitivo de Mickeal pueden revivir a cualquiera. El americano debió ser expulsado el lunes por agredir a Velickovic. Antes había insultado a Suárez, que luego le propinó varias collejas. Forzar el quinto y ganar la Liga en el Palau es el clavo ardiendo al que se agarra Pascual. Casi una cuestión­ de fe.