Ayer decíamos que el nuevo FIATC Joventut, a pesar de contar con uno de los presupuestos más bajos de las dos últimas décadas, era un proyecto ilusionante. Y lo era porque sus fichajes, aunque modestos, hicieron albergar muchas esperanzas en la pretemporada y ayer lo ratificaron ante el Lagun Aro de Sito Alonso.

Ni los badaloneses ni los donostiarras son los mismos de la pasada temporada y ayer los visitantes evidenciaron que será muy difícil suplir la marcha de dos hombres como Andy Panko y Jimmy Baron.

El escolta estadounidense con pasaporte dominicano Manny Quezada se convirtió en la pesadilla de la defensa del Lagun Aro con 27 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias para 31 de valoración; acompañado por Albert Oliver (15 puntos y ocho asistencias) y el buen trabajo del resto del equipo.

La defensa de Alonso tuvo muchos errores y sólo Javi Salgado y Qyntel Woods ofrecieron resistencia a sus rivales. Un comienzo desastroso del tercer cuarto, con un parcial de 11-2 (51-37, m. 24) ya dejó el encuentro franco para los de Salva Maldonado, que, además, contó con la buena respuesta los jóvenes Albert Ventura y Alex Barrera cuando fueron necesarios.