El Real Madrid consiguió un triunfo de prestigio (75-83), a la vez que vital en sus intereses en la Euroliga, en una de las canchas más complicadas de esta Euroliga. Un triunfo merecido porque el equipo de Laso dominó de principio a fin gracias al buen trabajo de Draper con McCalebb (desparecido hasta el último cuarto y con 12 puntos), el resurgimiento de Mirza Begic (14 puntos, 3 rebotes y 19 de valoración), a la metralleta de Jaycee Carroll (15 puntos y 10 de valoración) y sobre todo a Rudy Fernández (21 puntos y 30 de valoración). El mallorquín apareció siempre para coser las pocas heridas que causó el equipo otomano y se entendió a la perfección con Sergio Rodríguez (12 puntos y 15 de valoración). Si a todo eso le sumamos el dominio reboteador de los de Pablo Laso, obtenemos un triunfo que incluso reconocieron al final los seguidores del conjunto turco y que endereza las aspiraciones del equipo blanco en la Euroliga al lograr su segundo triunfo entres encuentros.
El Real Madrid quería quitarse el amargor de la semana pasada en Rusia y conseguir su primer triunfo a domicilio. No iba a ser fácil porque enfrente esperaba un Fenerbahçe bañado en oro y claro candidato al trono europeo. En plena época de austeridad mundial, el equipo de Estambul ha tirado la casa por la ventana con contrataciones de altos vuelos, sobre todo la de Bo McCalebb, aunque esta noche no estuvo a la altura. El macedonio sufrió la semana pasada un esguince en el tobillo pero llegó sobre la bocina al Ulker Arena. Así que Pablo Laso puso precio a su cabeza y Dontaye Draper ni se lo pensó y se convirtió en su sombra hasta eclipsarle.
Mientras McCalebb se pegaba con el base estadounidense, el Real Madrid se lanzó a su víctima para robar el máximo de puntos al Fenerbahçe por lo que pudiera pasar en el futuro. Y asaltar fue trabajo de Begic. El esloveno actuó a mano armada y se apuntó casi la mitad de los puntos (9) en el primer cuarto 13-21. Si Begic cuajó la ejecución, Draper continuó a lo suyo en la contención ya que McCalebb sólo anotó dos puntos e incluso le sacó una antipersonal en los primeros diez minutos.
En el siguiente parcial llegó un amago de arreón por parte del Fenerbahce pero su virulencia fue contenida primero por la contundencia de Jaycee Carroll y la cordura de Sergio Rodríguez después. El estadounidense contestó desde la línea de tres con la metralleta cuando Anderssen sacó su fúsil y así el Madrid pudo cavar trincheras y salvar la renta cuando los turcos pisaron los talones. Entonces apareció Sergio Rodríguez para cooperar con Carrol y orquestar el juego madridista hasta obtener la máxima diferencia del partido (11 puntos). La barrera de los diez puntos de ventaja se rompió con un alley oop entre el 'Chacho' y Rudy al más puro estilo Portland. Pero los de Piangiani tomaron la última bocanada antes del ecuador y exprimieron el marcador con canastas de Savas y Preldzic (36-42).
Los jugadores cumplieron con nota en la primera parte y Pablo Laso hizo lo propio en el vestuario durante el descanso porque sus pupilos sacaron el látigo en los primeros minutos con un parcial de 8-0 y una ventaja que se estiró hasta los quince puntos gracias a la efectividad de Begic bajo el aro, la inspiración de Rudy desde el exterior y sobre todo la contundencia en el rebote ofensivo (12-1) hasta el ecuador del tercer cuarto. Hubo una réplica de azote por parte de los otomanos gracias a otro buen parcial, el de ellos fue de 11-0, pero de nuevo Laso apeló a Carroll y Rudy Fernández para poner orden a un equipo que encaró los últimos diez minutos con nueve de ventaja (57-66).
Al Fenerbahçe se le acababa el crédito y por el parqué de Estambul aún no había aparecido Bo McCalebb (6 puntos hasta ese momento). Onan emergió entre el resto para esprintar en el último cuarto hasta poner dos puntos de desventaja, pero de nuevo los isleños pusieron los puntos del Madrid para cerrar la herida y levantar al público del Ulker Arena.
