El Caja Laboral logró su primer triunfo en la presente edición de la Euroliga, en la pista del Armani Milán, por 85-95, y dio un golpe de autoridad. Después de perder los dos primeros partidos, el duelo era una final para el equipo vitoriano en la lucha por llegar al Top 16.

Todo se torció para el conjunto vasco cuando Andrés Nocioni, su mejor hombre, abandonó el pabellón en camilla por una lesión en el cuello, en el minuto 26, con 55-52 en el marcador. En ese instante emergió un imperial Fernando San Emeterio para guiar al Caja Laboral. El cántabro catalizó el juego baskonista y martilleó el aro italiano con canastas inverosímiles desde todas las posiciones para terminar el duelo con 18 puntos y 30 de valoración.

Estuvo bien secundado por las acciones de Nemanja Bjelica, que acabó el duelo con otros veinte puntos y 25 de valoración. El Caja Laboral arrancó con la inspiración anotadora de Lampe y Nemanja Bjelica, trece puntos entre ambos, para contener a Keith Langford, que se convirtió en el estilete del Armani Milán y llegar con un apretado 19-18 al minuto diez.

Ninguno de los dos equipos encontró su ritmo de juego en el segundo acto, pero los locales aprovecharon cuatro minutos de ceguera baskonista para endosar un 12-0 y llegar a una cómoda renta (35-24, minuto 15). Un triple de Heurtel, diez puntos seguidos de Nocioni rematados con un triple de Milko Bjelica devolvieron al mando al Caja Laboral que, con un parcial 9-19, alcanzó el descanso a un solo punto del equipo italiano.

La jugada desgraciada para los vitorianos se produjo en el minuto 26, cuando Andrés Nocioni tuvo que abandonar la pista evacuado en camilla tras una entrada a canasta en la que chocó con su compañero Nemanja Bjelica y se lesionó en el cuello.

El partido se complicó aún más para el Caja Laboral porque perdió a Oleson por faltas personales, pero San Emeterio apareció para cargar con la responsabilidad. El equipo vitoriano llegó al minuto treinta con opciones de triunfo (66-65).

A pesar de las limitaciones por la falta de efectivos, San Emeterio, Nemanja Bjelica y Lampe fraguaron el triunfo del equipo español cuando enlazaron un parcial de 0-11 que le puso por delante (71-81) a falta de cuatro minutos, ante la desesperación de Sergio Scariolo, técnico de los locales.

Las prisas por intentar arreglar el marcador se volvieron en contra del Armani Milán y el Caja Laboral inauguró su casillero de triunfos europeos cuando tenía todos los elementos en contra.