Ese de ayer sí era el Caja Laboral auténtico. Un equipo tocado, herido de muerte, con una racha pésima a domicilio y cerca del peor inicio en su historia europea. Nocioni tuvo un susto al principio. Y con el equilibrio en el marcador, se golpeó la cabeza con la pierna de Nemanja en una entrada a canasta y se dolió del cuello. Quedó tumbado unos minutos dramáticos en la cancha. Podía ser una lesión cervical, que ya le sobrevino el año pasado. Fue inmovilizado y retirado en camilla. Luego fue observado en un hospital de Milán, donde se comprobó que no tenía una lesión grave.
San Emeterio se soltó en veinte minutos de museo y Nemanja Bjelica, con un triple con Basile encima, brilló como gran estrella. Un 0-11 tras la lesión del Chapu demostró que el equipo estaba herido en su orgullo y que esa pasión no la ha perdido. Scariolo, con un look muy fashion con gafas negras de pasta, tardó en sacar a sus estrellas, pero estas no pudieron con la defensa vitoriana. La victoria del Zalgiris en El Pireo también sonrío al Baskonia.