En sus 81 años de historia al Real Madrid le ha costado mucho ganar en Italia. Pero ha terminado conquistando casi todas sus difíciles canchas. Ha vencido al menos una vez en Roma, Pésaro, Bolonia, Treviso, Caserta... Las últimas en caer fueron Varese y Milán. Pero nunca ha salido victorioso de sus visitas al Cantú. En las cuatro ocasiones que jugó en el mítico Palasport Pianella, el equipo blanco acabó derrotado. Y siempre hubo un común denominador en estos fracasos: Pierluigi Marzorati (Figino Serenza, 12 de septiembre de 1952). Considerado como uno de los mejores bases europeos de todos los tiempos, Marzorati jugó en el Cantú desde su debut en 1969 hasta su retirada en 1991. Y el 6 de octubre de 2006, a la edad de 54 años, fue inscrito en su equipo de toda la vida para jugar dos minutos en la Lega italiana ante el Benneton y convertirse en el primer jugador de la historia que disputaba partidos oficiales en cinco décadas diferentes, siendo a la vez también el más viejo en saltar a una cancha.

En el primer Cantú-Madrid, en 1976 (93-88), Marzorati anotó 14 puntos; en 1983 (84-78) facilitó el portentoso juego de Antonello Riva; y ya en su ocaso, participó en los dos duelos de 1991 de la Copa Korac: 85-70 en octavos y 95-93 en la vuelta de la final, con título para los italianos.