La vuelta al equipo del base español Ricky Rubio se hizo sentir de inmediato en el juego de los Timberwolves de Minnesota, que se impusieron por 108-103 a los Hawks de Atlanta.

Aunque Rubio sólo jugó 19 minutos en su primer partido después de haberse perdido cuatro por molestias en la espalda, fueron suficientes para que el pívot montenegrino Nikola Pekovic se aprovechase de sus pases y consiguiese un doble-doble de 25 puntos y 18 rebotes, mejor marca como profesional, en esa faceta del juego.

Pekovic, que ha conseguido ocho dobles-dobles en los últimos 13 partidos que ha disputado, reconoció que la ausencia de Love les había dado una motivación mayor para luchar y hacer mejor las cosas en el campo.

Rubio no hizo ningún tiro a canasta y anotó 4 de 6 desde la línea de personal, pero repartió ocho asistencias, que lo dejaron como el líder del equipo en esa faceta del juego, capturó un rebote y recuperó cuatro balones, que también fueron decisivos.

El jugador español, al concluir el partido, se mostró satisfecho por la manera como le respondió el cuerpo en la vuelta a la competición.

Pero admitió que la verdadera prueba la tendrá mañana, miércoles, cuando el equipo viaje hasta Oklahoma City y se enfrenten a los Thunder, en noche seguidas de acción por primera vez desde que volvió recuperado de la grave lesión de ligamentos que sufrió en la rodilla izquierda el pasado 5 de marzo y que le tuvo apartado de los campos durante casi nueve meses.

"Pienso que va a ser una buena prueba para ver como responde mi cuerpo", destacó Rubio.

El alero ruso Andrei Kirilenko anotó 21 puntos, que lo dejaron como segundo máximo encestador, y el ala-pívot reserva Derrick Williams fue el sexto hombre de los Timberwolves al lograr 17 tantos.

Mientras que el base novato ruso Alexey Shved también demostró que es compatible con Rubio y logró 15 puntos, siete asistencias, dos recuperaciones de balón y dos rebotes.

El base puertorriqueño José Juan Barea jugó 19 minutos en los que aportó cinco puntos (2-10, 1-3, 0-0), capturó dos rebotes y repartió una asistencia.

Los Timberwolves (16-15), que tienen la baja indefinida del ala-pívot estrella Kevin Love -sufre la fractura de la mano derecha-, consiguieron la victoria a pesar que en el banquillo tampoco estuvo su entrenador Rick Adelman, que se ausentó del equipo por razones personales.

El entrenador asistente Terry Porter ocupó su puesto y los Timberwolves lograron su primer triunfo ante los Hawks desde el 2006, lo que les permitió romper racha de 11 derrotas consecutivas.

El ala-pívot Josh Smith aportó un doble-doble de 21 puntos y 13 rebotes, pero no pudo evitar la derrota de los Hawks (20-13), que no se aprovecharon de la derrota que sufrieron los Heat de Miami (87-77) ante los Pacers de Indiana y reducir la desventaja que tienen en la lucha por el primer puesto de la División Sureste.

El pívot dominicano Al Horford también aportó un doble-doble de 19 puntos y 11 rebotes, pero no pudo evitar la derrota de los Hawks, que perdieron el tercer partido consecutivo y el cuarto en los últimos cinco disputados.

La derrota fue también la primera que tienen los Hawks en lo que va de temporada cuando en el partido Smith y Horford lo concluyeron con sendos dobles-dobles.

Horford jugó 38 minutos en los que anotó 9 de 16 tiros de campo, y 1-1 desde la línea de personal, repartió cuatro asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón.

El escolta reserva Lou Williams consiguió 21 puntos y ocho asistencias que lo dejaron como el sexto hombre de los Hawks, que remontaron una desventaja de 14 puntos en el cuarto periodo y tuvieron la oportunidad de empatar en los minutos finales, sin que pudiesen conseguirlo.

El ala-pívot Dante Cunninham, que ocupó el puesto de Love, se encargó de robar un balón al saque que hicieron los Hawks y el escolta Luke Ridnour anotó dos tiros de personal que sentenciaron la victoria de los Timberwolves.