Sigue el pique en la Supercopa

En 2009, cuando desembarcó Messina en el Madrid, ya hablamos de una ACB bipolar, con un equipo blanco teóricamente muy fuerte y un Barça enorme, el de Ricky, Mickeal,­ Ndong… Pues bien, aquella Liga de dos la ganó un tercero, el Baskonia de San Emeterio. Pero la crisis se ha instalado para quedarse (ya no hay dinero público) y la brecha entre los dos grandes y el resto ahora es una sima.

Queda por ver si el Valencia y el Unicaja son capaces de colarse en el campanario y tirar de la cuerda. Pero hasta que salgamos de dudas, el telón de la Supercopa se alzó con dos palizas. Si el Madrid igualaba ayer con 53 puntos ante el Bilbao la mejor anotación al descanso del torneo, el Barça la superaba tres horas después metiéndole 54 al Laboral Kutxa. Si Carroll enchufaba 18 tantos, el esloveno Nachbar respondía con 22. Pique continuo entre dos gigantes que se retroalimentan. Y es que pocas veces Madrid y Barça han tenidos dos equipos tan fuertes a la vez, capaces de pelear de nuevo en la Final Four por la Euroliga. El combate se presenta antológico, no sabemos si a ocho, diez o doce asaltos, lo único seguro es que el primero lo verán hoy (19:00, La 1).

El Madrid llega con un bloque hecho —¡y los años que le ha costado!—, pero reforzado en la pintura con Bourousis y Mejri. El Barça, con cinco fichajes en un zurrón muy caro: Papanikolaou, Nachbar,­ Lampe, Dorsey y Pullen. Casi una selección mundial, aunque hay que sacar partido a 14 jugadores, contentar a todos. Xavi Pascual piensa en las bajas, las que le lastraron hace un año, y se ha curado en salud. Lorbek sigue KO y Navarro no jugó ayer y quizá tampoco hoy. La Supercopa es el aperitivo, pero da alas.