PROBLEMAS EN LOS CAVS

Luol Deng alucina con el caos de los Cavs: "Es una locura"

El alero se queja amargamente de los problemas de disciplina de los Cavaliers, donde persisten los rumores de enfrentamientos en el vestuario, malestar de jugadores...

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Luol Deng alucina con el caos de los Cavs: "Es una locura"
Anthony Gruppuso USA Today Sports

Antes de empezar la temporada, los Cavaliers parecían llamados a convertirse en uno de los grandes animadores de la temporada, en el mejor escenario una alternativa joven a una jerarquía que en el Este parecía establecida por Miami Heat, Indiana Pacers y los Bulls de Chicago que aún no habían sufrido la nueva y devastadora lesión de Derrick Rose. Con pinta de equipo de playoffs capaz de disputar los puestos cuarto y quinto con Nets, Knicks o Hawks y, lo que es más importante, cada vez más cerca de ultimar una reconstrucción que comenzó literalmente de cero cuando LeBron James rompió el corazón de Ohio y se marchó al Sur de Florida.

Sin embargo, las cosas no han ido como debían. Los Cavs marchan en 16-31, discreto en casa (11-12) y desastrosos de viaje (5-19). Llevan cuatro derrotas seguidas y están a tres partidos del octavo puesto de una Conferencia de nivel muy bajo en la que muchos miran, más según avanza la temporada, más al próxima draft que a las próximas eliminatorias por el título. La apuesta por el regreso de Mike Brown tras su tempestuoso periplo en los Lakers está resultando tan poco positiva como imaginaban muchos. Al menos Kyrie Irving sigue dando pasos hacia el estrellato absoluto y está a punto de estrenarse como All-Star titular. Sin embargo, ni siquiera el base está ofreciendo en muchos partidos su mejor versión y ha bajado con respecto a la temporada pasada en puntos y porcentajes de tiro.

Los jóvenes, apuestas altas en las últimas ediciones del draft, tampoco terminan de avanzar como se esperaba y hasta el más fiable, Tristan Thompson, ha entrado en un pequeño bache en el tramo central de la temporada. Ni Tyler Zeller, ni Dion Waiters ni los recién llegados Sergey Karasev o Anthony Bennett, un sorprendente número 1 en el último draft que apenas supera los dos puntos y dos rebotes por partido con un 27% en tiros de campo o un 58% en tiros libres. La otra gran apuesta fue Andrew Bynum. El pívot, después de un año sin jugar en Philadelphia, firmó en Cleveland un contrato en dos partes, seis millones cada una, con sólo la primera garantizada. Bynum era un ‘wild card’ que podía convertir, si todo iba bien, en definitivamente temible a la franquicia. Pero nada fue bien.

No se ejecutó la segunda parte de ese contrato de Bynum, traspasado a Chicago. Los Bulls le cortaron al momento para no cargar su masa salarial, liberada después de mandar a Cleveland los más de 14 millones del último año de contrato de Luol Deng. Un paso adecuado para un equipo de nuevo en transición tras la lesión de Rose. Los Cavs apostaban por la experiencia y competitividad de Deng, un modelo para los más jóvenes y, no hay que olvidarlo, uno de los mejores aleros de toda la NBA.

Sin embargo, poco ha tardado el sudanés con pasaporte británico en hartarse de su nuevo equipo, nada que ver con esos Bulls cuyo vestuario es una piña y su funcionamiento un reloj bajo el mando de Tom Thibodeau. Ahora mismo parece difícil que a Deng le apetezca seguir en Ohio una vez acaba este año de contrato y se convierta en agente libre. El ‘New York Daily News’ asegura que, hastiado, se queja armadamente en su círculo de íntimos: “Aquí pasan cosas en los entrenamientos que jamás consentiría el staff de entrenadores que tenía en Chicago. Es una locura”. Jugadores que se encaran, entre ellos y con los técnicos, que amenazan con no jugar y que están constantemente en boca de todos por rumores de traspaso y por cuestiones de indisciplina…

Uno de los más señalados es Dion Waiters, que primero protagonizó en enfrentamiento en el vestuario con Thompson y del que se rumorea ahora que fue expulsado de un entrenamiento hace una semana. Un escolta con facilidad anotadora llamado a ser complemente de Irving no parece entenderse con el base y lamenta el peso de este, a la postre jugador franquicia, en los sistemas ofensivos. Mike Brown, por su parte, no parece capaz de modelar a ese grupo de jóvenes jugadores de enorme potencial, no del modo que llevó a la franquicia en los tiempos en los que todo pasaba por LeBron James, cuya sombra sigue siendo tan alargada…

El propio Deng no descarta ni siquiera regresar a los Bulls con un nuevo y menos lucrativo contrato a partir de la próxima campaña. Waiters y sus casi 15 puntos por partido aliñados con problemas de indisciplina, siguen siendo una de las piezas que pueden moverse antes del cierre del mercado invernal. Bynum ha firmado con los Pacers y aunque Irving sigue manteniendo en público que es feliz en la franquicia, también han surgido rumores que le sitúan lejos de una franquicia a la que se le está torciendo todo cuando el camino parece por fin recto.