Mike D'Antoni, en noticia que adelantó Ramona Shelburne para ESPN, ha dejado de ser entrenador de Los Angeles Lakers. Punto y final para una maltraída relación que comenzó el 12 de noviembre de 2012 cuando los Lakers despidieron a Mike Brown tras cuatro derrotas en cinco partidos del fallido proyecto Nash/Bryant/Gasol/Howard. D'Antoni había ayudado ese mismo verano a que Estados Unidos, como ayudante de Mike Krzyzewski y en un equipo en el que estaba Kobe Bryant, se colgara la medalla de oro en Londres 2012. El puesto parecía destinado a volver a ser para Phil Jackson, pero en un giro inesperado de acontecimiento, en los despachos de El Segundo se apostó por el estilo ofensivo y alegre del entrenador que sacó lo mejor de Steve Nash en Phoenix. D'Antoni firmó por tres años y 12 millones. Ahora, 1 de mayo de 2014, D'Antoni se va después de un acuerdo por el que recibirá más de la mitad de los cuatro millones de euros que tenía que cobrar la próxima temporada 2014/15.

El divorcio se ha precipitado porque los Lakers no querían ampliar una relación que tenía un año más firmado y que sí parecía dispuesto a respetar la franquicia. D'Antoni (62 años) quería un compromiso a más largo plazo y deja un balance de 67 victorias y 87 derrotas, un 43% de triunfos que está desde luego muy por debajo de lo que acostumbran a firmar unos Lakers que batieron todo tipo de récords negativos la pasada temporada: 27-55. Desde luego D'Antoni no dio con la clave aunque tuvo poca culpa en el annus horribilis que ha vivido la franquicia con las lesiones. Además, su relación con Kobe Bryant acabó muy deteriorada y el escolta era claramente partidario del cambio de aires en el banquillo. Los Lakers cierra etapa aunque se despiden sin mala sangre del entrenador de West Virginia: "Dadas las circunstancias ningún entrenador lo hubiera podido hacer muchísimo mejor en estas dos últimas temporadas. Damos las gracias a Mike por su ética de trabajo, su profesionalidad y la actitud positiva que aportó al entorno del equipo cada día. Le deseamos la mejor de las suertes", dice el comunicado firmado por el General Manager Mitch Kupchak.

D'Antoni, que se ganó una extraordinaria reputación en Phoenix Suns (2003-2008), no ha dado con la tecla ni en los Knicks con Carmelo Anthony ni en los Lakers con Kobe Bryant. Y su salida parece un hecho cantado a pesar de las reticencias de la familia Buss y Kupchak y con la bendición de Magic Johnson, cuyo tuit tras conocerse la noticia no pudo ser más claro: "Vuelven los días felices a los Lakers. No podría estar más contento". Sea más o menos políticamente correcta su opinión, parece obvio que es mayoritaria dentro del entorno laker.

Comienza el baile de nombres

Ahora Kupchak y Jim Buss tienen por delante una decisión capital. Deben elegir al piloto de la nave angelina en pleno inicio de la reconstrucción. Necesitan un entrenador que maride bien con Kobe y que resulte atractivo para los posibles agentes libres que deberían llegar este verano y el próximo. Una figura que devuelva a los Lakers el tono competitivo pero también la credibilidad perdida en su peor temporada desde el traslado a L.A. Parece claro que la decisión llevará semanas, incluso meses. Pero, como no podía ser de otra manera, el baile de nombres ya ha comenzado, y estos son algunos de los que ya aparecen nombrados en la prensa estadounidense:

-Derek Fisher: Acaba de convertirse en el jugador con más partidos disputados en playoffs en la historia de la NBA. Hace tiempo que muchos le ven como un entrenador de futuro en cuanto acabe su periplo con los Thunder y, claro, los Lakers serían una opción obvia: ganó cinco anillos, fue un compañero con mucha intimidad con Kobe y su figura está asociada a años de enorme calidad en la franquicia. Su falta de experiencia podría quedar minimizada por su experiencia y su inteligencia como jugador. Adrian Wojnarowski ya ha adelantado en Yahoo Sports que en los Lakers se va a valorar su nombre de forma seria.

-Steve Kerr: Uno de los nombres de moda. Comentarista de TNT y exjugador que ya se ha reunido con Phil Jackson para tratar su posible llegada al banquillo de los Knicks. Los Lakers podrían ser otra opción para él, si bien supondría un cambio con respecto a la política de los dos últimos años: forma parte del círculo de Jackson y de los defensores del triángulo ofensivo, algo que hace no tanto habría descartado a cualquiera que aspirara al puesto.

-Kevin Ollie: Tiene 41 años y jugó hasta 2010 en la NBA. Es uno de los personajes de moda en el baloncesto estadounidense. Lleva dos años como primer entrenador de la Universidad de Connecticut y el pasado 7 de abril conquistó el título de la NCAA tras imponerse a Kentucky por 60-54.

-Billy Donovan: Dirige a Florida, también en la NCAA, desde 1996. Tiene dos títulos de campeón y el mejor porcentaje de triunfos en la historia de los Gators. Muchas veces relacionado con banquillos NBA, se comprometió con Orlando Magic en 2007 pero cambió de idea después incluso de la rueda de prensa de presentación y siguió en Floria.

-Mike Krzyzewski: Un nombre casi inevitable. Uno de los padrinos del baloncesto estadounidense actual, Coach K dirige a Duke desde 1980 (ha ganado cuatro campeoatos) y es también el entrenador que le ha dado a Estados Unidos las medallas de oro de Pekín y Londres. Ya ha estado en la órbita laker en el pasado y su nombre estará en los medios si bien no parece que vea con buenos ojos dejar el baloncesto universitario para instalarse en la NBA.

-Byron Scott: Jugó en los Lakers del showtime, ganó tres anillos junto a Magic Johnson y como técnico fue Entrenador del Año en 2008. Otra opción que ya ha sonado y que cuenta además con la ventaja de que mantiene una buena relación con kobe Bryant. Y otra que se apuntó hace día en los medios USA: guarda una excelente amistad con Kyrie Irving tras su periplo en Cleveland y podría abrir la puerta de Los Angeles Lakers al genial base de origen australiano.

-Lionel Hollins: El padre de los actuales y ultra competitivos Memphis Grizzlies, a los que hizo finalistas de la Conferencia Oeste antes de dejar el equipo por diferencias con el nuevo dueño, Robert Pera. De 60 años es un excelente gestor de carácter afable.

-John Calipari: El técnico-milagro de los Wildcats de Kentucky desde 2009 (548 victorias por apenas 171 derrotas y un título) también brilló en la Universidad de Memphis aunque no le fue demasiado bien en su experiencia NBA con los Nets (72-112 en los noventa).

-Ettore Messina: Otra opción con, por ahora, pocas opciones de concretarse. Messina sigue deshojando la margarita sobre un posible salto a la NBA. Ya trabajó con Mike Brown durante un año en los Lakers y su nombre sonó para los Nets y lo ha hecho ahora para Utah Jazz. También es una opción que agrada a Kobe aunque parece muy arriesgada en un momento tan crucial para la franquicia. En todo caso, Messina sigue siendo el europeo mejor colocado de cara a un posible salto como entrenador jefe a la NBA.

-Jeff Van Gundy: Le gusta mucho a Kobe, que en realidad soñaría con trabajar junto a Tom Thibodeau. Trabaja para ESPN y no ha entrenado desde que dejó Houston Rockets en 2007. Metódico y gran estratega defensivo, su reputación sigue intacta en la NBA. Llevá a la final a los Knicks en 1999: perdieron con los Spurs.

-Stan Van Gundy: El hermano de Jeff y entrenador mucho más flexible y menos obsesionado con la defensa. Dejó Orlando Magic en 2012 después de sacar lo mejor de Dwight Howard y llevar a la franquicia a imponerse a los Cavaliers de LeBron y los Celtics de Allen, Pierce y Garnett para jugar una final, perdida en 2009 precisamente ante los Lakers. Otro nombre que está casi siempre en el centro de los rumores cuando hay un banquillo vacante pero que no tiene prisa por entrenar si no se encuentra un proyecto ambicioso. El de los Lakers lo sería, desde luego.