El 26 de junio, el Barcelona ganó al Real Madrid en el Palau y se convirtió en campeón de una Liga ACB que regresa hoy, 100 días después y tras la disputa de un Mundial y una Supercopa en la que el Madrid devolvió una pequeña parte del gran golpe liguero.

Blancos y azulgrana compiten entre ellos y todos los demás compiten contra ellos para evitar que se perpetúe una bipolaridad que ha enfrentado a Real Madrid y Barcelona en las últimas tres finales ligueras, cinco entre todas las competiciones domésticas (Liga, Copa, Supercopa), en las que el Barcelona lleva disputadas 17 finales seguidas. La 2005-06 fue la última temporada en la que ambos perdieron al menos diez partidos en liga regular y ninguno de los dos jugó la gran final.

Alternativas. La pasada temporada, el Real Madrid batió registros con su histórico 32-2 en liga regular y el Barcelona respondió con el primer título logrado por un equipo que llegaba desde el tercer puesto a los playoffs. El Valencia, semifinalista tras perder sólo cuatro partidos antes de las eliminatorias, ejerció de principal alternativa y volverá a hacerlo en una Liga muy renovada (110 fichajes) a la que Kostas Vasileiadis ha llamado “la NBA de Europa”. Y que tendrá, como prueba de fuerza, cinco representantes en la Euroliga.

La primera jornada arranca hoy con tres partidos. La Bruixa d’Or Manresa visita al Rio Natura Monbus y el Iberostar Tenerife a un Baloncesto Sevilla en el que un mito como Audie Norris ejercerá de primer entrenador por los problemas burocráticos de Scott Roth. Y para terminar, plato fuerte en el Palau: el Barcelona abre la defensa de su corona ante un Laboral Kutxa inmerso en su refundación y que quiere lavar su imagen ocho días después de que los de Xavi Pascual les pasaran por encima (66-95) en las semifinales de la Supercopa. Satoransky, baja por problemas cardiacos en un Barcelona que se marcha a Asia en cuanto termine su partido para jugar dos amistosos en China y Taiwán la próxima semana.

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