Portland Trail Blazers: seguir hacia adelante sin pestañear

Puesto 2013-14: 5º con un balance de 54-28 en la Conferencia Oeste. Eliminados en semifinales de Conferencia por los San Antonio Spurs.

Previsión 2014-15: 9º.

Calendario completo.

Quinteto titular: Lillard, W. Matthews, Batum, Aldridge y R. López.

Principales suplentes: Blake (Golden State Warriors), D. Wright, T. Robinson y Kaman (Los Angeles Lakers). (Plantilla completa)

*En negrita, fichajes.

Estrella: Aldridge.

El ala-pívot de los Blazers (29 años y 2,11) es un todoterreno. Capaz de movimientos imposibles para un hombre de su tamaño, anota desde cualquier posición, siendo letal de espaldas a canasta, con un reverso y un giro en el aire excelso. El año pasado dio todo un recital en anotación, convirtiéndose en el octavo máximo encestador de la NBA con 23,2 puntos por encuentro.

Claves:

Banquillo: esta temporada va a tener más importancia por la llegada de buenos jugadores y el crecimiento de los más jóvenes.

Lillard: el base sigue creciendo y su influencia en el juego cada día es más importante.

Superación: lo logrado el año pasado fue toda una hazaña. Repetirlo será muy difícil, pero desde Portland no bajan los brazos sin luchar.

Análisis:

Otra temporada más y un nuevo paso de los Portland Trail Blazers en su lucha por volver a resurgir en el Oeste como una amenaza creíble. La franquicia de Oregón realizó el año pasado un curso encomiable, inesperado para muchos por su punto de partida. En su segunda campaña a los mandos de los Blazers, Terry Stotts consiguió que el equipo no sólo acabará entre los ocho primeros en la fuerte Conferencia Oeste, sino que pasó de primera ronda elimando a los temibles Houston Rockets, aspirantes a todo con Harden y Howard entre sus filas.

Y todo ello con una plantilla corta, muy corta. Donde sus cinco titulares (los mismos de esta temporada) consumieron el 70% del total de minutos del equipo. Ningún otro jugador de la plantilla superó los 2.000 minutos en cancha y sólo Mo Williams superó los 1.500. Pero el quinteto inicial ya estaba acostumbrado a ello. En su primera temporada, Stotts les exprimió de la misma manera (sustituyendo a López por Hickson), pero sin el mismo resultado, principalmente por la falta de calidad en su segunda unidad.

Un hecho que ha ido a mejor. Ahora, los Blazers cuentan con nuevos hombres como Blake y Kaman y antiguos con más experiencia como Meyers Leonard, CJ McCollum y Thomas Robinson capaces de dar un respiro a los jugadores que situaron a la franquicia en los puestos más altos en cuanto a estadísticas de la NBA el pasado curso.

Portland se convirtió en el quinto máximo anotador con 108,3 puntos (todos los datos son por cada 100 posesiones), el séptimo en triples con 37,2% y el primero en rebotes (quinto en defensivos, 34,5 y segundo en ofensivos, 12,6). Simples números, pero que muestran lo capacitado que está esta franquicia para luchar de tú a tú con los grandes peces del Oeste.

Y la idea este año es la misma. Con una mayor ayuda desde el banquillo, Stotts va a exprimir a sus hombres principales con el objetivo de ser duros en defensa empleando a Matthews y Batum como perros de presa y a López y Aldridge como dueños de la pintura, para luego ser impactantes en ataque. Una de las grandes ventajas de Portland es que cuatro de sus cinco titulares muestran una eficiencia sobresaliente más allá de los cuatro-cinco metros. Batum, Lillard y Matthews son un peligro en la línea de tres puntos al igual que fuera de la zona. El caso de LaMarcus es excepcional. Anota desde toda la cancha. Cuando calienta es imparable y nunca conoces desde donde te va a matar.

Esta es la receta del éxito de los Blazers que volverán a cocinarla a fuego lento a la espera de tener de nuevo una oportunidad para entrar en las rondas finales y desde ahí todo es posible... o ¿no?