—Cuando parecía que podía acusar las secuelas del trajín del verano con la Selección o toda la pretemporada en su conjunto, va y se descuelga con 32 puntos en el mejor partido de su vida en la NBA. A ver cómo lo explica.

—No entiendo eso del cansancio o de la pretemporada. La gente paga sus ‘tickets’ por vernos de todas maneras, cada partido. Así que cada partido cuenta, desde el primero hasta el último. No sé cómo se podría decir, ‘miren, es que hoy había cansancio’. Hay que jugar lo mejor que se pueda, cada partido al 100%... y cuando acabe, a pensar en el siguiente.

—En concreto y en estos momentos, ¿cómo viene ese nuevo acelerón, aquí en Memphis?

—Tras la lesión del año pasado, sentí que tenía que dar pasos adelante. La derrota en playoffs con Okla­homa City, en el séptimo partido, me dio la motivación para trabajar a fondo durante todo el verano y estar más sano y más fuerte: de modo que pueda ser más resistente y activo durante más tiempo. Eso ha sido todo. Bueno, también hubo un nuevo corte de pelo, del que todo el mundo habló aquí.

—Pues 32 puntos para empezar, ¿habrá que venir a verle mas veces?

—Ahora, si estoy en posición para tirar, con buen agarre de manos y buena colocación de pies y tengo confianza… pues tiro. Y si tiro, cojo ritmo. Si siento que alguien está en mejor posición, le paso el balón. Con Zach Randolph y yo por dentro, el equilibrio ideal para nosotros es que el balón circule y se mueva hasta que llegue al interior de la zona. Así tiene que ocurrir a menudo. En nuestro equipo no debemos dedicarnos a tirar suspensiones alegremente. Necesitamos que el balón llegue al interior para crear más cosas y tiros más fáciles. Esta ha sido una excelente actuación por mi parte, pero ahora ya toca el siguiente partido. (Los Grizzlies han vuelto a jugar en Indianápolis, ante los Pacers, esta la madrugada y han ganado 89-97 con otra buena actuación del pivot español).

—¿Hasta qué punto le afecta la situación de tener que ponerse a negociar un nuevo contrato en los próximos meses, incluso con alguna rumorología sobre los Knicks y otras opciones?

—A mí no me afecta en nada, ni me acuerdo. Vosotros sois los que lo recordáis constantemente. Como me lo recordáis, ahí está. Pero antes están las prioridades del día a día, jugar, entrenarse, la familia, etcétera. Se hablará de ello cuando llegue su momento. Ahora no es.

—Podemos recordar lo que pasó en la Copa del Mundo. ¿Duele? ¿Cambiaría algo de lo que hicieron? ¿Su viaje a Barcelona al nacimiento de su hija la víspera del partido de cuartos?

—Está pasado pero está ahí. Hmmm… hay que seguir adelante: aunque fuera una experiencia que nos dolió porque las cosas no salieron bien ante Francia y aquello no acabó como todos pensábamos. Pero no cambiaría nada de la preparación prepartido. No, no cambiaría nada. Yo no estaba al 100%, eso era obvio: pero es que volvería a hacerlo todo igual porque hice en ese momento lo que el corazón me dictó que era lo mejor para mi familia y, en esas mismas condiciones, también para el equipo. El corazón me dictó darlo todo del modo en que lo hice, así que no puedo cambiar nada.

—¿Cuál es el planteamiento con vistas al regreso a la Selección?

—No hay más planteamiento que seguir jugando y esa siempre es mi idea: pero depende de varios factores. Todos esos factores son importantes. El primero, por encima de todos, es el físico: cómo termine yo cada temporada. No depende de la importancia de cada competición, para mí nunca ha dependido de eso. Hemos pasado momentos muy duros y sobre todo debe recordarse que llevo 14 veranos sin faltar a la Selección entre Sub-20, Sub-21 y la absoluta. Nada es imprescindible pero todo es importante. Se valorará. Pero ahora no es el momento de hacerlo: ese momento aún queda algo lejos.

—Se pronunció a favor del derecho a decidir en Cataluña.

—Esa opinión que dije la mantengo, claro que sí. Pero es que todo eso va en positivo. Claro que la gente tiene o debe de tener todo el derecho a votar, la opción a decidir… y luego ya se verá lo que salga. Y no se tiene más o menos ese derecho por ser catalán, gallego, extremeño o español en general. Siempre lo digo en positivo. Todos tienen derecho a dar una opinión que sea respetada y escuchada. Es una oportunidad para escuchar, ¿no? Y eso no va contra nadie, creo yo.

—¿Hasta dónde cree que llegarán con este equipo, aquí en Memphis?

—Se trata de dar un paso al frente para estar entre los mejores al final. Pero primero, nos tenemos que buscar un buen sitio en playoffs, entre los cuatro primeros de la Conferencia Oeste: para no vernos comprometidos en los cruces con los mejores. Y eso no será fácil con los equipos que hay en el Oeste. Tendremos que dar lo mejor cada noche. Todos.

—¿Alguna nueva instrucción o ideas por parte de su entrenador, Dave Joerger?

—La intención es ser siempre agresivos y con juego físico desde el principio. Yo mismo quiero ser más agresivo y no estar en el papel de copiloto. Siempre hay que encontrar un modo para ganar. Pero es del modo en que he descrito, y en el que todos estamos de acuerdo. Creo que este equipo siempre va a encontrar ese modo. También, y por actitud, cada noche tenemos que estar listos para salir defendiendo cada vez mejor. Siento que en general podemos ser mucho mejores. Queda mucho camino delante en la NBA para nuestro equipo: y en ese camino puede que aun esté por llegar lo mejor para estos Grizzlies.

—Ahora ya es también otra clase de MVP: sabemos que Marc es todo un padrazo.

—Uff... eso sí que es excepcional. Lo disfruto como lo mejor de mi vida. Algo maravilloso.