GRIZZLIES 93 - PELICANS 81

Marc puede con Davis y mantiene invicto a Memphis

Doble-doble de Gasol (16 puntos y 11 rebotes), que sigue como máximo anotador del equipo, y cuarta victoria en cuatro partidos para los Grizzlies.

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"Marc es el mejor pívot que hay ahora mismo en la NBA", admite Pau Gasol en la entrevista que hoy publicamos en AS. Cariño de hermano y dosis de realidad en unas declaraciones que no hacen sino corroborar el espectacular momento de forma que atraviesa el pequeño de los Gasol. Máximo anotador de unos Grizzlies que se mantienen invictos y que son una de las mejores defensas de la competición. Anoche dejaron a los New Orleans Pelicans y a su estrella, Anthony Davis, en 81 y 14 puntos respectivamente, cuando hasta ahora promediaban 102,5 y 28,5. Signos inequívocos de un aro impenetrable del que Marc Gasol es el rey: 16 puntos, 11 rebotes, 2 asistencias y 3 tapones, y lo más importante, controla su tiro. Lo decía en una reciente entrevista: "Si estoy en posición de tirar, tiro, y si tiro, cojo ritmo. Si siento que alguien está en mejor posición, le paso el balón". Marc desesperó especialmente al pívot turco Omer Asik (1 de 7), que en ningún momento se vio capaz de superarle en la zona.

Los Pelicans se mantuvieron en el partido a pesar del 20-13 del primer cuarto gracias a la buena actuación de Tyreke Evans: 21 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, pero el mal día de Anthony Davis les alejó de la victoria. Uno de los jugadores que suele desatascar el ataque de los Pelicans, Ryan Anderson, tampoco estuvo inspirado desde el banquillo: 2 de 14 y 7 puntos.

Por el contrario, Memphis, basándose en su tradicional juego coral, tuvo a los cinco jugadores de su quinteto titular en más de 10 puntos: 11 de Conley, 12 de Tony Allen, 14 de Prince, 15 de Randolph y 16 de Gasol. Además, Vince Carter comienza, poco a poco, a adaptarse a su nuevo equipo: anotó 9 puntos en 15 minutos de juego.

Cuarta victoria de unos Grizzlies que continuan liderando la Conferencia Oeste y otro gran partido de Marc Gasol en ese carrera que mantendrá para ganarse un nuevo (y gran) contrato.