Que los Grizzlies (7-1 ya) ganen a los Lakers (1-6 ya) no es noticia. El equipo que lidera el Oeste contra el que cierra el furgón de cola: una lógica aplicada con el habitual estilo crudo y físico de estos Grizzlies que son un martillo pilón… pero que casi se dieron un susto porque los Lakers pierden mucho (y seguirán perdiendo mucho...) pero compiten. Lo hicieron contra los Clippers y los Suns antes de ganar a los Hornets y lo hicieron en una de las pistas más difíciles de la NBA, donde se las apañaron para anotar 102 puntos ante la defensa que menos encaja de la Liga, y donde convirtieron un 101-84, ya en el último cuarto, en un 105-102 con posesión, parcial de 0-11 incluido. Ese ataque crucial acabó con lío en la ejecución, tiro de Jordan Hill y gesto torcido de Kobe Bryant. Después, Randolph recogió la basura en el aro de los Lakers tras una penetración de Marc Gasol y puso el 107-102 definitivo. 23 puntos del eficiente Conley, 11 y 10 rebotes de Randolph, 30 en la segunda unidad entre Koufos y Udrih, y un partido multidisplinar de Marc Gasol: 8 puntos, 8 rebotes, 9 asistencias. Poca anotación (3/10 en tiros) pero muy cerca del triple-doble. En los Lakers, todo el quinteto titular por encima de la decena con 20 puntos de Boozer, 15 de Wesley Johnson y 28 de Kobe con, eso sí, un 10/26 en tiros, casi siempre con Tony Allen convertido en su sombra. Kobe sumó además 7 rebotes, 6 asistencias y 4 robos.

Unos Grizzlies gigantes

La victoria deja a Memphis Grizzlies como el mejor equipo de la NBA junto a Toronto Raptors. Los dos en 7-1. Claro que el liderato es más caro en el salvaje Oeste, donde ese estilo de baloncesto de vieja escuela, en versión panzer, de los Grizzlies causa estragos. Su grit and grind (así le llaman, sobre todo cuando llega la hora de las pinturas de guerra en playoffs) es un paso por el dentista para todos los rivales, que rebotan contra una defensa ultra física y llena de especialistas, de Mike Conley y Tony Allen a Ty Prince y Marc Gasol. En su cubil del FedEx Forum no gana nadie en Temporada Regular desde el pasado 5 de febrero, cuando lo hicieron los Mavericks. En total, y a caballo entre la pasada y esta temporada, 17 triunfos seguidos en la Grindhouse. La base de un ritmo de victorias que les convierte en el mejor equipo de la NBA... desde que Marc Gasol volvió tras su última lesión de rodilla.

Porque los Grizzlies no son desde luego el campeón ni están a priori entre los cinco máximos favoritos al anillo. Pero sí son uno de los equipos más fiables, concentrados y competitivos de toda la NBA. Y lo son con Marc Gasol como eje. El español sufrió la pasada temporada ese problema de rodilla que le hizo perderse 25 partidos. Cuando se lesionó, Memphis marchaba 7-6. Sin él, perdieron más de lo que ganaron, 12-13 para un 19-19 total cuando regresó. Desde entonces, no ha habido ningún equipo mejor que los Grizzlies en Temporada Regular, un total de 52 partidos en los que los de Tennessee han ganado 38. El 73% de los que han jugado, del 31-13 con el que cerraron la pasada campaña para el 50-32 total que les metió en playoffs al actual 7-1. En ese tramo (52 partidos, más de media temporada NBA), ninguna franquicia ha ganado tanto. Ni los Heat que todavía tenían a LeBron, ni los Pacers que acabaron líderes del Este, ni equipos que han sumado en ese período rachas de once (los Clippers) y diecinueve triunfos seguidos (los Spurs, actuales campeones).

Este sería el top-ten de la clasificación de la Temporada Regular desde que regresó Marc Gasol, el pasado 19 de enero en triunfo de los Grizzlies ante Oklahoma City Thunder:

1. Memphis Grizzlies 38-14

2. San Antonio Spurs 37-15

3. Los Angeles Clippers 37-15

4. Houston Rockets 37-15

4. Chicago Bulls 36-16

5. Oklahoma City Thunder 33-19

6. Miami Heat 32-19

7. Golden State Warriors 32-20

8. Dallas Mavericks 32-20

9. Charlotte Hornets 31-21

10. Portland Trail Blazers 30-22

Los Grizzlies han comenzado esta temporada mejor que nunca, con un 6-0 incial que marcó su mejor arranque histórico. Son el equipo que menos puntos encaja de media (89,4) y la cuarta defensa en el ranking de eficiencia. Aspecto en el que Marc, Mejor Defensor de la NBA en 2013, es fundamental: por su lectura del juego y porque con él en pista, los rivales no pasan del 44% en tiros cerca del aro, en teoría de altísimo porcentaje. Una cifra que sólo mejoran especialistas como Hibbert, Robin Lopez (33% los dos), Ibaka (39%), Howard (43%) y  Bogut (42%).

Además, Marc promedia desde aquella lesión de rodilla (con nueve dobles-dobles) 15 puntos, 7,3 rebotes, 3,3 asistencias  y 1,3 tapones por partido. Números que ha elevado en este arranque de temporada, el último de su actual contrato con Memphis Grizzlies, hasta los 17,8 puntos, 7,5 rebotes y 3,5 asistencias por partido. El indiscutible líder de la manada en unos Grizzlies que son ahora mismo el mejor equipo del mejor Oeste de los últimos años. Y eso es mucho decir.