ANADOLU EFES 75 - REAL MADRID 73

El Madrid pierde sobre la bocina su primer partido del curso

El Efes tuvo dos palmeos en el último ataque y el segundo de Janning le dio la victoria. Gran actuación de la promesa Cedi Osman. Bourousis y Llull, los mejores equipo blanco.

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Un palmeo de Matthew Janning dio la victoria al Anadolu Efes con el reloj casi a cero, pero dentro del tiempo, todo legal. El broche a una última jugada que comenzó con un saque desde el lateral. Seis segundos en el marcador y empate a 73. El balón le llegó a Milko Bjelica, que forzó la entrada y recibió el tapón de Nocioni. El joven Cedi Osman, la estrella del duelo con 19 años, erró el primer palmeo y el bajito Janning (escolta estadounidense de 1,93 m) no perdonó el segundo.

Primera derrota del Madrid esta temporada tras 12 victorias consecutivas entre Euroliga, ACB y Supercopa. Y derrota merecida. No jugó bien. Abusó del bote y del talento individual. Se movió a impulsos, con Llull y Bourousis tirando del carro y luego con Sergio Rodríguez iluminando a tramos el camino. A tirones en cualquier caso. Ayón empezó mal, pero en el último cuarto se hartó a ganar la posición a su par en la zona sin recibir un solo balón a la primera. Sellaba a su defensor y lo pedía. Nada. Le llegaba más tarde, a trompicones, como último recurso mientras la posesión se agotaba entre un carrusel de botes. Al contrario que los chicos del Zorro Ivkovic, con Osman pletórico (¡qué calidad para manejar el balón y encarar el aro!), pero también con Saric (20 años) y Korkmaz (17). Juventud al poder.

Perperoglou hizo mucho daño en la primera parte de alero y de faslo pívot. Manita desde la larga distancia y mil recursos en la penetración. Los de Laso ajustaron la defensa y el griego dejó de lucir. Aparecieron entonces Saric, Lasme y Milko Bjelica, que desde que salió de Vitoria amenaza más desde el triple. El Efes adoptó el pase extra como religión, también la defensa.

El objetivo era evitar las transiciones blancas y lo logró durante gran parte de la batalla. Un triple de Osman (4 de 4, 16 puntos y 23 de valoración) a dos minutos de la meta resultó determinante porque cortaba de raíz un parcial de 0-7 (71-71). Porque fue eso, un partido de rachas. Y ganó quien jugó mejor, quien apostó por lo colectivo frente a lo individual. Y esta vez no fue el bloque más curtido, sino el más bisoño.

Draper, en su reencuentro con sus excompañeros, no hizo grandes números (4 puntos, 2 robos y 6 asistencias), aunque tuvo un impacto directo en el juego (+16 con él en pista). Como casi siempre. En fin, primera derrota madridista del curso y segunda ante el Efes en los últimos trece duelos directos. Campazzo no jugó y Mejri apenas tres segundos. Esto no para.