Tras perderse los 13 primeros partidos del curso por una lesión en el gemelo de la pierna derecha, José Manuel Calderón por fin pudo debutar en partido oficial con una de las franquicias más legendarias de la NBA: los New York Knicks. Tras la victoria ante los Sixers (en la que aportó tres puntos y dos asistencias en 21 minutos de juego partiendo de titular), el base extremeño atendió a las preguntas de ASa través de un vuestionario

—Comparado con sus anteriores debuts en Toronto, Detroit y Dallas, ¿qué ha tenido de especial éste con los Knicks?

—La diferencia ha sido que he tenido que esperar más de lo normal por la lesión. Pero igual de emocionante.

—¿Ha sentido ese feeling especial que al parecer tiene jugar en el Madison?

—Por su puesto que sí. Siempre es especial.

—¿Qué tal se ha visto?

—Bien, aunque se puede mejorar. Me falta coger ritmo, algo lógico después de unas semanas parado.

—¿Lo ha pasado mal viendo al equipo de traje en el banquillo y sin poder ayudar?

—-Lo he pasado muy mal. Es difícil ser jugador y tener que estar en ropa de calle.

—Ha observado a los Knicks­ desde fuera. ¿Les falta algo?

—Sí: tiempo y paciencia. Ha habido muchos cambios en todos los niveles. Iremos a más.

—¿Cree que podrán alcanzar los playoffs?

—Esto es muy largo, no ha hecho más que comenzar. Los playoffs­ aún quedan bastante lejos.

—¿Hay mucha presión en la franquicia y en el entorno del equipo?

—Es Nueva York, así que sí, la presión aquí es máxima.

—Usted ya ha compartido vestuario con all stars de la Liga, ahora le toca jugar con uno de los mejores, Carmelo Anthony. ¿Cómo es?

—Es un muy buen compañero y un grandísimo jugador.

—¿Qué le ha parecido su jefe, Phil Jackson?

—Normal. Resulta muy fácil charlar con él.

—¿Qué Calderón vamos a ver esta temporada?

—Espero que el mejor posible.

—¿Qué rol le ha pedido Fisher que represente usted?

—Estoy aquí por cómo he jugado hasta ahora. No hay que inventar nada.

—¿Llegar a los Knicks ha colmado sus aspiraciones?

—Mis aspiraciones pasan por ganar el anillo de campeón. Y personalmente, ser el mejor Calderón posible para ayudar a mi equipo.

—¿Nota la sensación, a todos los niveles, de formar parte de una franquicia histórica y con uno de los mercados más potentes de la Liga?

—Se nota y mucho.

—Ahora vive en Nueva York, con su familia. ¿Salen ganando con el cambio de Dallas a la Gran Manzana?

—Es diferente. Se vive bien.

—¿Cómo es su vida diaria?

—Es la de una persona normal. Los peques van al cole y yo a entrenarme. Intentamos comer juntos y disfrutar de esta nueva etapa.

—¿De las cuatro ciudades donde ha vivido en Norteamérica, con cuál se queda?

—Todas tienen algo especial, aunque Detroit a la hora de comparar no la cuento porque sólo estuve unos meses.