GRIZZLIES 107 - CLIPPERS 91

El sheriff del mejor equipo

El jugador de Sant Boi sigue en estado de gracia. Marc Gasol aportó un doble-doble de 30 puntos y 12 rebotes, incluidos 11 defensivos.

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Los Grizzlies son un equipo coral, sin estridencias, sacrificado en defensa y en un mercado de los calificados como pequeños en Estados Unidos. Eso es impepinable. Como tampoco se puede discutir que se hayan convertido no sólo en la revelación del arranque del curso, sino en el mejor equipo de la NBA. Su balance de 12 victorias y 2 derrotas así lo certifica. Y como principal culpable de este deslumbrante rendimiento nos encontramos con Marc Gasol, el auténtico corazón de la franquicia. En busca de su gran contrato profesional (será agente libre este verano) se esperaba que completase un gran año, pero quien imaginara algo así hubiera sido tildado de loco soñador no hace ni un mes. Su exhibición esta pasada madrugada sirvió para barrer (107-91) a los Clippers, uno de los a priori serios aspirantes al anillo.

"No sé si ha seguido una buena dieta, pero se le ve estupendo y está jugando excelentemente", le alabó el técnico de los angelinos, el respetado Glen Doc Rivers (el hombre que le dio a los Celtics su anillo número 17 en 2008). Antes, el mediano de los Gasol se había encargado de acabar con el resurgir de los suyos (venían de cosechar dos triunfos consecutivos ante los equipos de Florida) con sus 30 puntos (tercera vez en el curso que alcanza la treintena, la cuarta en el total de su carrera), 12 rebotes (iguala así su tope este año) y dos tapones (uno de ellos a un Blake Griffin -12 tantos y cuatro capturas- que sólo pudo claudicar ante el poderío del español). Y todo ello en 33 minutos de juego, en los que su equipo cosechó un +20 con él en pista. Otro dato más que ilustra su vital importancia en el esquema de los David Joerger.

"No tenía ninguna duda de que sería más agresivo. Una vez que ves el 12-2 de inicio, vamos a pedirle que meta 30 puntos cada noche", destacaba su compañero Mike Conley. Esa agresividad a la que alude el base no hace otra cosa que referirse al encargo que desde la franquicia le hiceron al catalán durante el training camp: ser más egoísta y mirar más el aro. Desde entonces, ha lanzado un mínimo de 10 veces a canasta en cada encuentro. Anoche fueron 18, con 13 aciertos: un 72,2% de acierto. Este cambio ("tiene la facilidad de ir añadiendo recursos a su juego cada año, como sólo lo hacen los más grandes", le alaban en las retrasnmisiones de Memphis) también supone un beneficio extra para sus compañeros. Las defensas se cierran mucho más sobre él, lo que facilita las cosas al resto. Así lo mostró ante los angelinos Tony Allen con sus penetraciones durante el segundo cuarto que empezaron a romper el encuentro. "Anotar tiros fuerza a la defensa a salir, lo que crea lanzamientos para el resto. Eso me hace feliz", analiza uno de los mejores pasadores altos de la Liga y la pieza clave en la defensa de los osos, la tercera mejor de toda la Liga (92,5 puntos encajados de media).

Además de Marc, otros cinco grizzlies anotaron en dobles figuras en el regreso de Nick Calathes tras la sanción de 20 partidos por consumir una sustancia prohibida. Un dato que habla bien de un equipo en el que manda lo colectivo, aunque, como anoche, se cometan 17 pérdidas (siete más que el rival). Pese a ello, nada pudo hacer Chris Paul (22-5-5) para impedir el descalabro de los suyos en un FedExForum que se ha convertido en un auténtico fortín: 22 encuentros para los de Tennessee sin conocer la derrota. Mientras tanto, Memphis sigue maravillando bajo la melodía que dirige Marc Gasol. Un director de orquesta que debería recibir esta tarde la nominación como mejor jugador de la semana en el salvaje Oeste. Hagan sus apuestas.