Stephen Curry no es de este mundo. O al menos eso pareció durante su última exhibición: 40 puntos con 8/11 en triples, siete asistencias, seis rebotes y tres robos para liderar el undécimo triunfo (11-2) de esta máquina llamada Golden State Warriors. Una actuación antológica, difícil de olvidar y a la que puso la guinda con 10 puntos en los cuatro últimos minutos de juego para liquidar a los Heat (97-114). Cualquier tipo de elogio que les venga a la cabeza no será exagerado (si acaso se podría quedar corto) para describir lo que hizo el base en el American Airlines Arena de Miami. Una noche mágica que redondeó con un récord histórico al superar a Ray Allen y convertirse en el jugador con más partidos (51) en sumar al menos cinco asistencias y cinco triples. Bestial. Y todo ello con 26 años y en apenas 349 partidos de liga regular.

Es el alma de estos Warriors, el equipo que pisa los talones a los soprendentes Grizzlies de Marc Gasol. Un equipo que en el primer cuarto sucumbió (36-31) ante los 13 tantos que convirtió un Mario Chalmers que sólo sumaría uno más en los tres posteriores. Con el base dimitido, y sin contar con Wade por séptimo partido consecutivo, los de Spoelstra se apoyaron en Bosh (26 puntos y nueve rebotes) y en Deng para mantenerse con vida el mayor tiempo posible antes de claudicar ante el poderío de los de Oakland: 11-23 en el cuarto periodo y 35-53 en la segunda mitad. "La belleza de este equipo reside en que es capaz de jugar en ambos aros. Tenemos personal para naotarb y personal para defender", destaca Steve Kerr. Debut feliz el suyo como técnico.

Además de Curry, Klay Thompson (ya saben, los Splash Brothers) volvió a jugar otro notable encuentro para sumar 24 tantos. Una anotación que quedó eclipsada por su compañero de backcourt. "Simplemente entré en ritmo. Siempre estás preparado y con confianza. Puedes ganar partidos con diferentes tipos de actuaciones individuales", relató Steph. Un líder que agardece la labor de sus compañeros: "Tengo grandes compañeros que ponen excelentes bloqueos y pantallas que me permiten encontrarme a gusto y seguir encontrando posiciones para lanzar y sentirte bien. Incluso lo hago cuando fallo con estrépito, lo que es bastante gracioso". Stephen Curry: Eficaz y decisivo sobre el parqué y aún más entretenido de ver. Genio y figura.