MAVERICKS 109 - KNICKS 102

Nowitzki acaba con Calderón

Sus 21 puntos y 10 rebotes no fueron suficientes ante sus ex, unos Mavs que ganaron en la prórroga. El alemán se fue a los 30 puntos y Tyson Chandler capturó 25 rebotes.

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Calderón volvió a Dallas cinco meses después de ser traspasado para protagonizar con sus Knicks un auténtico partidazo que los Mavericks tuvieron que recurrir a la prórroga (109-102) para llevárselo. Y eso que los neoyorquinos acudieron sin Carmelo, lesionado en la espalda. Los texanos tuvieron que recurrir al mejor Nowitzki del curso (no anotaba 30 puntos -de los cuales 15 los consiguió entre el último cuarto y la prórroga- desde el pasado mes de abril) y a un imperial Tyson Chandler. El pívot destrozó a sus ex en la pintura con sus 17 puntos y ¡25 rebotes! (10 en ataque y otros 15 en defensa), el tope en lo que va de curso.

Pero las grandes marcas individuales logradas anoche en el American Airlines Center no acaban aquí: en su tercer partido con la franquicia de la Gran Manzana, Calderón se salió. El extremeño asumió los galones de capitán para anotar sus 21 puntos desde la línes de tres (siete triples, tres en el primer cuarto y otros dos en el último, que igualan su tope en la NBA) y capturar 10 rebotes, emulando así también su mejor cifra histórica en esta faceta. Además repartió otras cuatro asistencias. "No tuvo nada que ver el que jugara ante Dallas. Me siento sano y voy recuperando ritmo de juego", destacó el extremeño. Una sobresaliente actuación que se quedó sin recompensa. Y eso que JR Smith (15 puntos) alargó el duelo al forzar el tiempo extra con una canasta a nueve décimas de la conclusión que puso el 95-95 en el marcador.

Ahí empezó a terminar la resistencia de unos extenuados Knicks. Los Mavs supieron jugar mejor sus opciones (parcial de 9-0) y acabaron decidiendo desde la línea de personal. "Tuvimos una oportunidad, pero no pudimos sacarla adelante", lamentaba Derek Fisher tras el encuentro. Los texanos compensaron su paupérrimo 4/31 en triples cuidando el balón mejor que los visitantes (21 pérdidas por 11). Un partidazo emocionante y repleto de alternativas (18 cambios fueron los que hubo en el marcador) que, irremediablemente, estuvo marcado por ese traspaso que ambas franquicias protagonizaron a finales del pasado mes de junio. "Es una de esas noches que marcas en el calendario", admitió un hipermotivado y agresivo Tyson Chandler. "Queríamos dedicarle el triunfo", reconoció un Nowiztki ante el que Calde acabó rindiéndose: "Intentamos hacer todo lo posible para frenarle, pero es uno de los mejores". Aún así, y pese a la derrota, estos New York Knicks dieron motivos para la esperanza ante uno de los gallitos del Oeste. Señales que tendrán que confirmar en las próximas citas. Y por su bien que ya con 'Melo' en el equipo.