BILBAO BASKET 64-ESTUDIANTES 63

Al Estudiantes se le escapa el triunfo ante un bravo Bilbao

Jaime Fernández tuvo el tiro de la victoria, pero falló, para un Estudiantes que ganaba de diez en el tercer cuarto y de cinco a falta de menos de tres minutos para el final.

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LIGA ENDESA

Jaime Fernández tuvo el tiro ganador en Miribilla. Un lanzamiento claro, lateral, ante la decisión local de no hacer falta dentro de los 15.1 segundos que quedaban en la última posesión. Cortó por debajo y hubo un pequeño lapsus en la defensa entre Colom y Dejan Todorovic. Había realizado hasta entonces un grandísimo partido, pero se suspendió solo y el hierro le negó la cesta. En una jugada previa, no tan decisiva pero casi, el base colegial se comió un gorro de Marko Todorovic. Hubo hasta momento para los resbalones, con dos incluidos para Colom y uno para Salgado.

Fue el final de un partido vibrante, en el tramo final, en el que el Bilbao se vio con diez abajo ante el Estudiantes. También le abatió un mazazo de Salgado después de un tres más uno (58-63, a -2:33). Muchas similitudes con el día del CAI. Un mal partido de los bilbaínos, a los que les pesaron las bajas de Mumbrú y Bertans. Se dejó de estilismos y bajó al barro, a la guerrilla, como tildó su técnico.

Van Lacke, tocado por la grave enfermedad de su hija, jugó finalmente. Cogió un vuelo a las siete de la mañana en Madrid y estuvo a la hora del partido. El Bilbao arrancó con tres acciones seguidas de Marko Todorovic, con bloqueo y continuación, que posteriormente fue bien ajustado en defensa por los colegiales. Con el 8-2, el Estudiantes parecía desperezarse despistado y en un tiempo muerto de Vidorreta sonó el despertador. A partir de ahí, impuso sus centímetros y kilos bajo el aro, y el uno contra uno difícilmente fue frenado por los ‘hombres de negro’. Nacho Martín y Van Lacke metieron dos tandas de siete puntos y los visitantes generaron muchas ventajas a través de las puertas atrás.

El Bilbao empezó a quedarse corto en la anotación. En el tercer cuarto el marcador se estiró al 36-46, a -14:28 tras palmeo de Slokar. Los locales decidieron endurecer la defensa y salió Germán Gabriel, que, al poste, de espaldas, descompuso la tela de araña de Vidorreta. Sito probó con tres bases y más tarde con tres pívots a la vez (Gabriel, Marko Todorovic y, de alero, Wragge). El Estu se diluyó en los pequeños detalles, esos que deciden partidos: un mate en contraataque que sacó un mismo jugador del equipo, un triple de Rabaseda que no entró para el once arriba… Hubo situaciones cómodas para anotar que se erraron y ciertos regalos en los tiros libres. Y un punto de ausencia de orgullo y cabeza alta en algún instante y por parte de un par de jugadores.

Vidorreta fue recibido como un héroe, lo mismo que Salgado. “Tres años en Bilbao no es mucho, pero en la capital es la leche, se me critica por todo”, constató el técnico. “Se me eriza el vello que dicen mis amigos de La Palma cuando veo el recibimiento que me hacen. La gente es un gran patrimonio que debemos mantener todos”.

Sito se confesó admirado por el recibimiento a su colega: “Declaro mi felicidad ante el reconocimiento a una persona importante en la historia del club”. Y desveló que llamó a Vidorreta cuando el Bilbao, con Katsikaris, fue subcampeón de Liga, por entender que el bilbaíno formaba parte de ese éxito