Los Wizards de Paul Pierce se han enfrentado a sus Celtics en dos ocasiones durante las dos últimas noches. Al término del primero de los duelos (saldado con victoria para los de Boston en el TD Garden), el alero admitió mantener vínculos con los que fueran sus compañeros durante la última gloriosa etapa de los orgullosos verdes: con Doc Rivers en el banquillo, la franquicia logró el anillo en 2008 y cedió otro en las Finales de 2010 ante los Lakers. Rajon Rondo (el único que, por el momento, permanece en Massachusetts), Kendrick Perkins (Thunder), Kevin Garnett (Nets), Glen Davis (Clippers) y el propio 'The Truth' tienen un grupo de mensajes (lo que aquí sería el WhatsApp) a través del cual se mantienen en contacto. ¿No echan en falta a alguien? Exacto, de aquel quinteto titular -excluyan a Big Baby- de finales de la primera década del siglo XXI, ha quedado excluido Ray Allen.

Y es que la marcha del escolta, ahora sin equipo aunque cobra fuerza la posibilidad de que regrese en febrero de 2015, a los Heat en el verano de 2012 fue entendida como una traición intolerable. Apenas unos meses antes, en mayo de ese mismo año, los de Miami privaron a esos Celtics de una tercera final en el séptimo partido de la final del Este. Poco después, Allen firmaba con los de Florida en busca de un segundo anillo (que acabó consiguiendo) que cada vez parecía más alejarse más en Boston ante el envejecimiento progresivo de su roster. Los lazos que unen a los jugadores de equipos campeones suelen ser especiales. Por ello, Garnett, Pierce y compañía nunca perdonaron al que fuera su compañero y amigo que les abandonase. Y ahora no puede hablar con ellos vía 'WhatsApp'.