Una de las noticias de la temporada será el momento (en pista de los Timberwolves si no sucede nada absolutamente anormal) en el que Kobe Bryant supere los 32.292 puntos de Michael Jordan y se convierte en el tercer máximo anotador de la historia en Regular Season. Por delante de Kobe sólo quedarán ya dos cifras por lógica inalcanzables para él: los 36.928 puntos de Karl Malone y los 38.387 de Kareem Abdul-Jabbar. Hay más de 4.600 puntos de brecha hasta Malone, por lo que Kobe tendría que jugar como mínimo dos temporadas más y seguir anotando en su actual y frenético ritmo, que en realidad ha sido el de casi toda su carrera. Pero, claro, Kobe tiene 36 años y ya ha sugerido que la próxima (2015-16) podría ser, con el cierre de su actual contrato por dos años, la última de su carrera.

En cualquier caso y hasta que llegue ese día, hay pocos milagros descartables si se habla de un Kobe que promedia en su decimonovena temporada 25,5 puntos por partido. Ningún jugador en toda la historia había pasado en esa temporada de su trayectoria de 14,6 puntos de media (de Kareem...). La longevidad es desde luego una de las claves para llegar a estas extraordinarias cifras. La ha tenido Kobe y la tuvo en el caso más claro, precisamente, Kareem Abdul-Jabbar, que jugó 20 años y consiguió promediar 24,6 puntos: durante 17 años no firmó una temporada de menos de menos de 21,5 puntos por partido.

En menos tiempo que Kobe, claro, Michael Jordan fue superior casi en cualquier baremo de las estadísticas avanzadas: entre los 21 y los 34 años de ambos (edad de la retirada de Jordan antes de su periplo final con los Wizards), Kobe queda por detrás tanto en rating ofensivo (118,4 por 112,4) como en true shotting percentage, categoría que ajusta un valor neto y no bruto de los tiros: 58% por 55,6%. Sin embargo, tanto Michael Jordan como Kobe Bryant tienen un problema. Que en realidad son dos y tienen forma de tornados que vienen por detrás arrasando con todo: LeBron James y Kevin Durant.

LeBron James está (29 años) ya cerca de los 24.000 puntos y dentro de los 25 máximos anotadores históricos. Durant (26) va a superar los 15.000 y se va acercando al Top-100. Una vez más, la cuestión es básicamente la longevidad: cuánto jugarán y a qué nivel se mantendrán en los últimos años de su carrera. En una media rápida de anotación por temporada (y aquí se incluyen lockouts, lesiones…), Michael Jordan seguiría por delante de todos:

Michael Jordan: 2484

Kevin Durant: 2121

LeBron James: 2106

Kobe Bryant: 1761

Durant es el que menos temporadas completas lleva en la NBA: siete. Si medimos las siete primeras temporadas de los cuatro, la anotación de Jordan vuelve a estar por delante:

Michael Jordan: 16596

LeBron James: 15251

Kevin Durant: 14851

Kobe Bryant: 10658

El dato de Jordan es todavía más espectacular si se considera que en su segunda temporada sólo jugó 18 partidos (anotó 408 puntos) por una grave lesión. Kobe, igualmente, tuvo un arranque relativamente lento, al menos en comparación con los otros tres monstruos anotadores. Su producción ha sido superior en el segundo tramo de su carrera. Si se considera un espectro mayor, las nueve temporadas que pasaron antes de que Michael Jordan hiciera sus pinitos en el béisbol (y antes de su segundo threepeat), esta es la comparación entre los tres que ya han cubierto ese tiempo en la liga:

Michael Jordan: 21541

LeBron James: 19.000

Kobe Bryant: 14.034

Así que la cuestión es clara: si LeBron y Durant jugaran los mismos años que está jugando Kobe, y manteniendo un ritmo no mucho más bajo al actual, no sólo superarían a Jordan y Bryant sino que otearían el segundo puesto de Karl Malone. Durant, por ejemplo, y en una media ajustada a unos 1900 puntos (por ahora los superar ampliamente), se iría como mínimo por encima de los 34.000. LeBron, en un nivel sólo algo inferior al actual, podría irse por encima de los 36.000 y superar a Malone. Ninguno parece cerca, en cualquier caso, de asaltar el trono de un Kareem Abdul-Jabbar que sigue pareciendo intocable.

Claro que la longevidad es una cuestión peliaguda: Durant acaba de regresar tras su primera lesión de cierta seriedad y LeBron James lleva una carga inédita hasta ahora para una súper estrella: ha jugado ya más de 40.700 minutos (superó en el inicio de temporada los 40.000) y está cerca de entrar entre los 50 con más tiempo en pista sin haber llegado todavía a los 30 años (los cumple el 30 de diciembre). LeBron llegó a la NBA y jugó casi 40 minutos de media como rookie, cifra que superó los cuatro años siguientes, en Cleveland. Kobe, por ejemplo, apenas jugó 15,5 minutos por partido como rookie, 26 en su segunda temporada. A los 30 años había rebasado los 37.500. Jordan no llegó a los 40 de media hasta su tercera temporada. Así que no se puede predecir con certeza el efecto que tendrá en el último tramo de la carrera de LeBron esa sobrecarga a la que lleva muchos años sometiendo a su (absolutamente privilegiado) físico.