Desde que Fernando San Emeterio llegara a Vitoria en el verano de 2008, el alero cántabro ha tenido 80 compañeros diferentes en el equipo baskonista. Estas siete temporadas —termina contrato en junio tras renovar en 2011 por cuatro cursos— le han servido para convertirse en el tercer jugador con más años en el Laboral Kutxa en este siglo XXI, tras Sergi Vidal (nueve campañas) y Pablo Prigioni (ocho, en dos etapas diferentes).

A San Emeterio le toca ahora ejercer de capitán en un vestuario con muchos cambios. Esta campaña el equipo ha hecho ya 13 fichajes (seis de ellos han llegado con la temporada comenzada) y la estancia de algunos ha sido sólo temporal: Vujacic, White,­ Gomes, Perkins y Johnson. “Es complicado encontrar estabilidad con tantos cambios. No queremos que sea una excusa, pero el tener que repetir conceptos que ya están asumidos por una parte del equipo supone no avanzar. Esperemos que todo se solucione y que podamos trabajar juntos”, dice el internacional español que deja esta revolución en manos de la directiva. “Son circunstancias diferentes. Desde cesiones a lesiones, decisiones técnicas o ventas. A los que estamos nos toca trabajar”. Pero el cántabro no sólo ha visto un trajín de jugadores en estos años, también de técnicos: Ivanovic, Tabak, Scariolo, Crespi y ahora Ibon Navarro.

Causeur. Tras la marcha en diciembre de Heurtel al Efes y la salida de Lamont Hamilton, en Vitoria sólo permanece otro jugador, aparte de San Emeterio y del canterano Ilimane Diop, al que no se le pueda poner la etiqueta de nuevo: Fabien Causeur, con tres cursos como baskonista, es el segundo más veterano del equipo.