BULLS 95-BUCKS 87

Pau Gasol entra en el Olimpo de la NBA: 46 puntos-18 rebotes

El internacional español batio su récord personal de anotación en la Liga estadounidense ante los Bucks. Chicago se rinde al ala-pívot catalán.

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NBA

Pau Gasol estuvo enorme esta madrugada en la victoria ante los Milwaukee Bucks (95-87). O sublime. O colosal o titánico o inconmensurable o cualquier otro adjetivo superlativo porque con 34 años y 14 temporadas en la NBA, el internacional español anotó 46 puntos en su partido 940 en la Liga, su récord personal de anotación en la liga estadounidense. Su anterior mejor marca eran 44 tantos, cuando aún jugaba en los Memphis Grizzlies. Fue ante Seattle SuperSonics, un 28 de marzo de 2006.

Gráfico de tiro de Pau Gasol esta madrugada ante los Milwaukee Bucks.

La última vez que superaba los 40 fue en enero de 2008 ante Golden State (43), todavía en Tennessee, un mes antes de ser traspasado a Los Angeles Lakers, la franquicia con la que ganó dos anillos de la NBA, en la que pasó seis temporadas y media y que casi acaba con su carrera en las últimas temporadas. Pero Gasol se ha levantado de la tumba en su primera temporada en Chicago.

Con un grito, un puñetazo en la mesa: 46 puntos por 49 del resto de los Bulls, 17 tiros de campo convertidos por 18 de sus compañeros, 56,6% de acierto por el 31,0% de los otros ocho que jugaron, 12/13 en tiros libres por 9/11 de aquellos que le rodearon en su orgía anotadora. A todo ello hay que añadir 18 rebotes. La media reboteadora en su carrera es de 9,3 por partido. Ahora en Chicago, en lo que llevamos de temporada, ha ascendido a los 11,1. Casi nada.

"¡¡Noche inolvidable!! ¡Muy feliz por la victoria y de haber jugado a tan alto nivel! Muchas gracias a todos por vuestro continuo apoyo", escribió Pau a través de su cuenta personal de Twitter al acabar un encuentro que no comenzó bien para los Bulls. El equipo volvía al United Center tras el correctivo de los Wizards la pasada noche en Washington y con el recuerdo de la paliza de los Jazz en ese mismo escenario. Además, Rose no jugaba por molestias en su rodilla, Dunleavy se iba a perder su quinto encuentro consecutivo y las rodillas de Noah no estaban al 100%. Demasiado para unos Bulls que han perdido algo de frescura en estos últimos días, pero apareció Pau como nunca antes se había visto.

El internacional español no paró en ningún momento de perforar el aro rival. Desde el 2-0 al 7-0 (ambas incluidas) todas las canastas fueron suyas. Y no se detuvo. Acabó el primer cuarto con la friolera de 20 puntos, al descanso llegó con 28 y al inicio del último cuarto con 40. Suma y sigue. Una y otra vez sus defensores se veían superados por la agilidad, versatilidad y calidad de este jugador de 2,13 nacido en Sant Boi: Pachulia fue el primero y luego vino Henson. Ambos acabaron desmoralizados.

"(Pau) no iba a dejar que perdiésemos esta noche", manifestó Thibodeau, el técnico que ha sido capaz del milagro. De la recuperación de un jugador que llegó a Chicago esta campaña con la clara intención de luchar, una vez más, por el anillo de campeón. El entrenador que ha sido capaz de dar de nuevo responsabilidades de jefe a Pau cuando se pensaba que ya no daba para más. Y él lo ha agradecido con este supremo doble-doble, el vigésimo de esta temporada, con estos 46 puntos que le convierten en el tercer máximo anotador bull post-Jordan en un partido tras Crawford (50) y Gordon (48) y en el segundo jugador de la franquicia en lograr más de 40 puntos y 15 rebotes en 30 años, compartiendo honores con el mejor jugador de todos los tiempos, Michael Jordan (69 tantos y 18 capturas, el 28 de febrero de 1990).

"Empiezas haciendo tus primeros tiros, tus compañeros te buscan y fui capaz de encontrar buenos lugares para ejecutar mis lanzamientos y entrar en ritmo. Le doy mucho crédito a mis compañeros. Hicieron muchas jugadas para mí y me buscaron un montón de veces", explicó un Pau que con total seguridad estará por quinta vez en el All Star Game.

Y menos mal que lo hicieron, pues el partido se les volvió a complicar a los Bulls en el tercer cuarto. Los Bucks no encontraban su ritmo en la primera mitad y el marcador les era contrario (48-39 al principio del tercer cuarto), pero con un parcial 2-12 se pusieron por delante (50-51). Peligro de nuevo. Pero los de Illinois respondieron a su manera, con la fuerza inagotable que les da su calidad. Dieron de nuevo la vuelta al marcador con un 10-0 a la carrera (60-51) con 4:43 para llegar al último periodo.

Gasol ayudó a cerrar el partido para los suyos con una bandeja que situó el marcador en un definitivo e inalcanzable 87-75 con sólo 4:01 para acabar. El español firmó el final de su encuentro con cuatro tiros libres que le ascendieron al Olimpo de la NBA, donde los mejores ya le habían hecho un hueco, pero ahora le miran de otra manera, con orgullo y admiración. 34 años, 46 puntos. Nada más que decir.