Tras un irregular inicio, marcado por las continuas lesiones, los Bulls parecían haber encontrado su camino. Entre finales de diciembre y principios de año, la franquicia de Chicago sumó 13 victorias en 15 partidos. Sin embargo, la cosa se ha torcido en los últimos ocho compromisos, en los que han acumulado un total de seis derrotas. Pero lo que es más grave, y según informa el prestigioso periodista Chris Sheridan, Tom Thibodeau habría perdido el control del vestuario. El técnico se encuentra en la cuerda floja. Es más, desde la franquicia no pondrían reparos en una posible destitución de no revertir pronto la situación. Y en el calendario de los de Illinois asoman los Spurs (en Chicago), Mavericks (en Dallas), Heat (en el United Center) y Warriors (en el Oracle Arena de Oakland). Cuatro partidos exigentes que podrían marcar el devenir de estos Bulls.

Tal y como refleja Sheridan, aludiendo a una fuente cercana al equipo, en los despachos del United Center no ven como un problema los 11 millones de dólares aún por percibir y los dos años y medio de contrato que le restan al técnico. Pese a que la relación entre Thibodeau y John Paxson, presidente de los Bulls, ha mejorado tras la no renovación del técnico asistente Ron Adams (muy próximo a Thibs) en 2013, ambos no han vuelto a tener posturas próximas.

Dejando a un margen los rumores (eso es lo que, por el momento, son dichas informaciones procedentes desde Estados Unidos), sí es cierto que el entrenamiento previsto para este martes ha sido cancelado. Precisamente todo  lo contrario a lo ocurrido este domingo, un día antes de medirse a los Cavs en Cleveland. Pese al deseo de sus jugadores de poder descansar, Thibodeau decidió entrenar para preparar el duelo ante los de David Blatt. No es ningún secreto que el que fuera asistente de la selección de Estados Unidos en el Mundial de España este verano es un hombre duro, excéntrico, con una mentalidad seria y al que le gusta exprimir a sus pupilos al máximo. Otra cosa es lo que esto le parezca a Joakim Noah (con la rodilla entre algodones tras operarse este verano), Pau Gasol (un veterano curtido en mil batallas) o Derrick Rose (intentando completar su primera temporada sin sobresaltos en los tres últimos años), sobre todo cuando los malos resultados deportivos hacen acto de aparición. Las contundentes palabras de Rose esta madrugada sirven como prueba.

El rendimiento de Jimmy Butler ha emperado considerablemente en este último mes, coincidiendo con la vuelta de los problemas defensivos en el equipo: en este bache están encajando una media de 103,75 puntos cuando su promedio en la temporada es de 99,7. Unos datos impropios de los Bulls de Thibodeau. Para que se hagan una idea, el curso pasado sólo recibieron 91,8 tantos por noche, siendo la mejor defensa de la Liga. 92,9 en la 2012-13. Es más, desde la 2011-12 (campaña en la que se hizo cargo) los toros siempre han estado antre los cinco mejores en el ranking de eficiencia defensiva. En esta ocupan la duodécima posición. Habrá que estar atentos para ver cómo resuelven los Bulls este y otros problemas (preocupa la consistencia a la hora de cerrar el rebote). En las manos de Thibodeau y sus hombres está el limar las asperezas y encauzar el camino.