GRIZZLIES 92 - RAPTORS 86

Un gigante Marc (26-7-5) celebra el All Star por adelantado

El pívot español fue el mejor de los Grizzlies a horas de que se confirme que será el pívot titular de la Conferencia Oeste en el All Star. Los Grizzlies, mejores en el último cuarto.

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NBA

Marc Gasol desanudó un partido plomizo que fue el pistoletazo de salida a sus celebraciones en el día en el que será nombrado pívot titular de la Conferencia Oeste en el próximo All Star. Seguramente en el salto inicial se encuentre con su hermano Pau en la que a partir de entonces será, debería ser, una imagen infaltable para el álbum de fotos de la historia del deporte español. Será el segundo All Star en tres años para un jugador que ya ha sido Mejor Defensor de la NBA (2013) y cuyo crecimiento nos cogió a casi todos más o menos por sorpresa (al menos por su interminable ratio) casi una década después de que diera sus primeros pasos como jugador de rotación (muy) larga en el Barcelona. En la ACB debutó el 26 de octubre de 2003. En la NBA, el 29 de octubre de 2008 (12 puntos y 12 rebotes contra los Rockets). Así que el camino ha sido largo…

… Y fructífero, claro. Hasta llegar a este momento en el que Marc es el jugador más influyente en el juego de uno de los mejores equipos de la NBA, va a ser titular en el All Star por delante de jugadores hasta ahora mucho más mediáticos y su cabeza es la más cotizada de cara al próximo mercado veraniego, cuando podrá firmar (lo hará si no media lesión inoportuna) un último gran contrato. Gran. Con 29 años, puede irse hasta un techo de 108 millones de dólares por cinco años si decide seguir en Memphis y la franquicia le ofrece el máximo al que puede llegar. El actual Marc, en el mejor momento de su carrera después de su mala experiencia en el pasado Mundial, ha dado el salto definitivo que separa a los líderes silenciosos de los capitanes generales. Nunca había anotado tanto: 19,3 puntos de media y cuatro partidos ya de 30 o más puntos cuando sumaba uno en toda su carrera hasta esta temporada… y en su año rookie. Además, ya ha anotado en 19 partidos (ha jugado 42) al menos 20 puntos. Se tope en un curso completo eran 17 y la temporada pasada se quedó en 7. Así que Marc ya no es un jugador de entrenadores y eruditos de la pizarra y los intangibles: es mainstream, una estrella con galones que volvió a ser el mejor ante los Raptors (92-86): 26 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 2 tapones, 9/16 en tiros. En total, a esos 19,3 puntos que promedia le añade 8,2 rebotes, 3,7 asistencias y 1,7 tapones. Entre los 15 mejores jugadores de la NBA tanto en la eficiencia que mide la Liga como en el PER que contabiliza ESPN. Lo siguiente, eso: titular en el All Star.

El partido (tercero del Oeste contra tercero del Este) fue feo, áspero, escrito a dentelladas en ese papel de lija en el que tan bien se mueven los Grizzlies (y su grit and grind) y cerrado finalmente con un parcial de 13-3 (84.73) en un último cuarto hasta entonces cambiante y en el que dio un paso al frente el big-three: entre Conley, Randolph y Marc acabaron con unos Raptors que tiraron mal (31%, 18% en triples) y vivieron del rebote de ataque, lo de desesperó a Joerger especialmente en el primer tiempo. Lou Williams y Lowry se multiplicaron en un backcourt en el que DeRozan está teniendo una recesión tras regresar a cañonazos de su lesión: ni un punto ante los Bucks, 6 ante los Grizzlies y 2/20 en tiros entre los dos partidos. Frente a esos Raptors que siempre compiten, Conley aportó sus estadísticas de cirujano (hace en cada momento lo que necesita su equipo) y entre Randolph y Marc sumaron 45 puntos y 20 rebotes. Suficiente para unos Grizzlies que probaron por primera vez con Jeff Green como titular: 6 puntos por apenas uno del que le dejó su asiento, Courtney Lee. Ese, el del anotador exterior, es el baile que le sigue quedando por coreografiar a estos Grizzlies para ser definitivamente uno de los ochomiles de la NBA. En ello están.