CHICAGO BULLS

Segunda gira de los Bulls: mucho por demostrar para Pau y cía

Chicago abre esta madrugada una serie de seis partidos fuera de casa. Una buena prueba en la que pulir ciertos aspectos: la falta de ritmo, la compenetración de Noah con Gasol...

0
Segunda gira de los Bulls: mucho por demostrar para Pau y cía
KAMIL KRZACZYNSKI EFE

En unas horas, los Bulls abrirán en el fortín del Oracle Arena (el pabellón de los Warriors en los que sólo los Spurs han podido ganar esta temporada) su segunda y última gira de la temporada en el Oeste. Y lo hacen sumidos en medio de la incertidumbre que provocó la derrota ante los Heat. Chicago tocó fondo tras ser barrido en Cleveland ante los Cavaliers a comienzos de la semana pasada. En algunos sectores comenzaron a poner en duda la continuidad de Tom Thibodeau, pero su equipo reaccionó como el candidato al título que aspira a ser: victorias ante los Spurs y Mavericks. Parecían despegar, pero la mañanera derrota del domingo ante Miami en el United Center volvió a enfriar a los ánimos.

Ahora, se les presenta una oportunidad para dar un puñetazo encima de la mesa. Nada mejor que seis partidos, cinco ante rivales del Oeste (Golden State, Lakers, Suns, Rockets y Pelicans) y para finalizar uno del Este (Orlando Magic), como visitantes para demostrar el potencial del equipo. Entre medias de sus encuentros en Phoenix y Houston, los de Illinois aprovecharán el parón de cinco días para volver a entrenar a la Windy City. Siempre es bueno volver a casa.

Una importante prueba, que no decisiva. Parafraseando el símil futbolístico, y ya hasta político, tan repetido hasta la saciedad en los últimos años en España (exacto, aquello del partido a partido), Thibodeau afronta este atípico viaje de dos semanas con la misma filosofía: "Tenemos que seguir amasando el equipo. No podemos fijárnos en la duración de la gira, simplemente concentrárnos en el encuentro siguiente. Tenemos que estar preparados".

Más allá de recuperar sensaciones e ir ganando autoestima de juego para conseguir transmitir esa alegría que reclamaba Rose hace unos días, entre los deberes a cumplir se encuentran recuperar el tono físico (Joakim Noah ha manifestado hoy mismo encontrarse en su mejor momento del curso), lograr que el pívot francés se sienta cómodo compartiendo la zona con Pau Gasol o conseguir una mayor y más regular aportación del banquillo (aquí surge el nombre de un Nikola Mirotic que está acusando su particular cuesta de enero). A su vez, Derrick Rose debe continuar con su progresión, Jimmy Butler recuperar su versión del inicio de la campaña y Gasol no dejarse llevar y mantener las mismas ansisas competitivas que le han llevado a conseguir su primera titularidad en un All Star. Fácil de decir, pero no hay mejor momento para pulir estos y otros detalles que ante aficiones rivales y equipos del salvaje Oeste, acostumbrados a pelear hasta el final una noche sí y otra también. La prueba del algodón, lo más parecido a los playoffs.

 EL UNITED CENTER

A priori, y echando un vistazo a la clasificación, Chicago puede afrontar este viaje a lo largo y ancho de Estados Unidos con cierta tranquilidad: hasta el día de hoy son el tercer mejor equipo a domicilio (16-6) de la Liga. Sólo los Hawks (17-5) y los Warriors (15-5) lucen mejor balance. Sin embargo, a los toros les cuesta ganar ante el calor de su público. Boston, Indiana, Brooklyn, Utah y Orlando, equipos en teoría inferiores, salieron airosos del United Center, un pabellón en el que los Bulls completan un discreto récord de 13 victorias y 11 derrotas. Pero esa será una misión que Thibodeau y sus hombres deberán corregir a partir de la segunda semana de febrero. Por el momento, deben centrar sus esfuerzos en la gira. Los Warriors, el primer gran obstáculo.