Cuando se habla del carácter ultra competitivo de Michael Jordan muchas veces se discute hasta qué punto traspasaba ciertos límites en el vestuario con sus propios compañeros y cómo se vería su figura en ese sentido en el panorama de la NBA actual, en el que todo está mucho más escrutado por los medios de comunicación. Sin duda uno de los jugadores más grandes de todos los tiempos (para muchos el primero, para otros el segundo, para casi nadie fuero de los tres o cuatro mejores en el peor de los casos), ese carácter de competidor enfermizo le ayudó a forjar su leyenda pero también le granjeó algunos problemas. Conocidos eran sus ataques físicos a compañeros como Steve Kerr y Jud Buechler. Y ahora hemos sabido de un tercero al que agredió Jordan: el pívot Will Perdue (2,13 de altura).

Lo ha contado Horace Grant en una radio neoyorquina: “Nuestros entrenamientos eran bestiales. Phil Jackson , para llevarlo todo al límite, ponía a Jordan en el equipo de los suplentes y a Scottie Pippen y a mí en el de los titulares. Eso para Jordan, con su carácter, era… inimaginable. Había peleas, se lanzaban puñetazos… de todo. Al menos no estaban siempre por ahí los periodistas como pasa ahora. Una vez Will Perdue le puso un bloqueo ilegal a Jordan y este le dijo que no volviera a hacerlo. Pero Phil Jackson insistió en que repitiéramos los movimientos y Michael se lanzó contra Will: boom. Corrimos a agarrar a Will para que no hiciera daño a Jordan. Al día siguiente en el avión, tenía todo el ojo morado”.