La destitución de Brian Shaw al frente de los Denver Nuggets ya es oficial. El técnico abandona un año y medio después un equipo que nunca supo llegar a manejar. Los problemas y malentendidos con varios de sus jugadores han sido una constante a lo largo de todo este tiempo. A esto hay que sumar la mala marcha deportiva de los de Colorado, abandonados a su suerte y sin ninguna opción de disputar los playoffs (20-39 es su actual balance). Melvin Hunt, hasta ahora entrenador asistente, se hará cargo del equipo hasta el final de la presente temporada en calidad de interino. Nombres como el de Avery Johnson, Mike D'Antoni o Alvin Gentry se encuentran entre la nómina de candidatos a sustituirle a largo plazo, según el periodista Marc Stein.

Un dato refleja a la perfección el fracaso de Shaw en su primera andadura como entrenador jefe de la NBA: sus 56 victorias cosechadas a lo largo de sus 141 partidos al frente (56-85) contrastan con los 57 triunfos firmados por su predecesor, George Karl, en la 2012-13. Con este histórico de los banquillos (y ahora head coach de los Kings) al mando, los Nuggets fueron aquel curso el equipo más ofensivo de la NBA con 106,1 puntos de media. Sin embargo, desde la franquicia apostaron por darle una vuelta al estilo de juego con el propósito de ser más competitivos. Brian Shaw fue el elegido para llevar a cabo dicho cometido. Pero su librillo, más conservador y defensivo (99,4 tantos por noche promedian los de las Montañas Rocosas), se topó con unos jugadores acostumbrados y propensos a correr. Y este es un error que toca atribuir a la dirección deportiva de la franquicia y a Tim Connelly (su general manager). "No encontrarás a alguien mejor que Brian, una de las mentes de baloncesto más brillantes que he tenido cerca. Desafortunadamente, a veces las cosas no salen como esperábamos", analizó el dirigente.

Con estos ingredientes sobre la mesa, la destitución del técnico se daba por hecha. Sólo faltaba saber el cuándo. Y este ha sido el momento elegido, para alivio de Ty Lawson y Kenneth Faried. El primero estuvo a punto de marcharse antes del reciente cierre del mercado, mientras que el ala-pívot nunca llegó a conectar con un Shaw que nunca le dio los minutos que su espectacular físico merecían. Para conseguir por los "grandes objetivos" a los que aspira Connelly, conseguir que ambos ofrezcan su mejor nivel se prevé fundamental. El de Shaw es el tercer despido de un técnico esta temporada: Michel Malone (Kings) y Jacque Vaughn (Magic) abrieron la veda.