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KNICKS 104 - SPURS 100

Sorpresón de los Knicks ante los Spurs; Popovich: "Fue patético"

Cayeron en la prórroga tras llegar a dominar por 13 puntos. Primera vez que con más de 60 partidos disputados un equipo por debajo del 20% de victorias gana al actual campeón.

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Marco Belinelli, Tim Duncan y Tony Parker, cabizbajos durante la prórroga.
Marco Belinelli, Tim Duncan y Tony Parker, cabizbajos durante la prórroga. Adam HungerUSA Today Sports
NBA

Puede que sea solo un partido más de liga regular, pero la derrota (104-100) de los Spurs ante los Knicks de esta madrugada no deja de sorprender. Es más, es la primera vez en la historia de la NBA que un equipo con un récord inferior al 20% de victorias (los Knicks) vence al actual campeón (los Spurs) con más de 60 partidos disputados a lo largo de la temporada. Tras el encuentro Gregg Popovich volvió a no defraudar a propios y extraños y, con mayor claridad imposible, analizó el estrepitoso tropezón de los texanos: "No respetamos el juego, no respetamos a nuestro rival". "Fue una actuación patética", prosiguió el técnico. "Espero que cada jugador esté avergonzado y no porque debiéramos haber ganado, sino por cómo jugamos", manifestó.

Y es que, pese a no a completar una primera mitad para tirar cohetes, al descanso (42-53) todo hacía indicar que San Antonio iba a cumplir con el trámite en el Madison Square Garden (con este triunfo, los neoyorquinos sumaronn la novena victoria en 32 partidos como locales este curso). Es más, tras un triple de Danny Green a 8:28 para el final del tercer cuarto, los visitantes volvieron a igualar su máxima ventaja en el marcador (46-59). Sin embargo, a partir de ese momento, todo cambió. Los de Derek Fisher empezaron a crecer de la mano de Langston Galloway (22 puntos para el base). En el cuarto decisivo Jason Smith le dio el relevo y una canasta de Lou Amundson a cinco segundos para la conclusión poníael empate a 96 en el marcador y enviaba el partido a la prórroga. Kawhi Leonard, de más a menos (como el resto de sus compañeros), pudo evitarlo, pero el balón hizo la corbata en el aro.

Los incrédulos seguidores de Manhattan, no se acababan de creer lo que estaba sucediendo. Pero en el tiempo extra se dieron cuenta de que lo que estaban presenciando no era un dulce sueño. Ambos equipos opositaron para perdedor (2/16 en tiros de campo firmaron entre ambos conjuntos), así que ganó el menos malo (o el que que más veces acudió a la línea de tiros libres). Los Spurs completaron así un ridículo tan sonado como inesperado.

A su laureado y admirado head coach no le quedó más remedio que reconocer el mérito del que a día de hoy sigue siendo el peor equipo de la Liga. "Los Knicks estuvieron muy bien. Me quito el sombrero ante ellos. Es muy impresionante ver cómo se ha comportado Derek Fisher tras un año realmente deifícil para ellos. Tanto él como el resto de técnicos merecen mucho crédito", comentó. Por su parte, tras saborear este éxito, Fisher opta por mirar al futuro: "Creo que esta victoria simboliza nuestro crecimiento, que estamos yendo en la dirección correcta". A su vez, indicó que José Manuel Calderón (de baja desde el 27 de febrero por unos problemas en el tendón de Aquiles izquierdo) afronta ya una nueva fase de su recuperación.

Mientras tanto, los Knicks se confirmaron como uno de los rivales del Este más incómodos para los Spurs (que desaprovecharon la ocasión de situarse en la quinta plaza de su Conferencia): a los que dominan por 5-4 en sus duelos directos de las cinco últimas campañas (ante el resto de rivales del Oeste se desploman, 51-75). Y es que, ante Ettore Messina (el que fuera su entrenador en Europa y hoy asistente en San Antonio), Bargnani (16-10 para el italino), Shved (21 y 7 asistencias para el ruso) y el resto de sus compañeros vivieron probablemente la noche más feliz de todo el curso.