Una gran final de la NCAA concluyó ante 71.149 espectadores en el Lucas Oil Stadium de Indianapolis con el quinto Campeonato Nacional para los Blue Devils de Duke… y también quinto para su entrenador, Mike Krzyzewski, el Coach K que ha guiado a EE UU a lo más alto de los dos últimos podios olímpicos, en 2008 y 2012. En 1980, cuando Krzyzewski (capitán del ejército de EE UU) firmó con Duke... los teléfonos móviles aún no alborotaban. Hoy, los entrenadores intentan restringir como pueden el uso de 'smartphones' y chateos.

Por 68-63, y con el base 'freshman' Tyus Jones (23 puntos) como MOP, Jugador Más Destacado del Campeonato, Duke revalidó la victoria que ya había firmado en diciembre pasado sobre los Badgers (Tejones) de Wisconsin. A Krzyzewski, ya más allá del millar de victorias y con el mejor porcentaje ganador de siempre en la NCAA, solo le queda un obstáculo para ser reconocido como el mejor entrenador universitario de todos los tiempos: el magnético halo de John Wooden, El Mago de Westwood y sus diez títulos con la UCLA de Lew Alcindor/Abdul-Jabbar y Bill Walton. Tras sorprender a Kentucky en semifinales, Wisconsin queda con su solitario título de 1941.

La primera parte fue tan igualada como para registrar 31-31 en el descanso. El ataque exterior de Wisconsin (swing offense, cuatro por fuera) se las tenía tiesas con la defensa de Duke, presionante y bien extendida al perímetro. Esa defensa de los blue devils solo dio sensación de perder la seguridad en los siete minutos siguientes al intermedio, cuando Wisconsin escapó hasta una ventaja de 48-39 gracias a los mejores minutos de su estrella, Frank Kaminsky (21 puntos, 12 rebotes), al que ahí daba buena compañía el base Bronson Koenig (10 puntos). Problemas de faltas obligaban a Krzyzewski a mantener en el banquillo al pívot Jahlil Okafor y a Justise Winslow, hijo del alero exEstudiantes Rickie Winslow. Pese a las cuatro faltas, Winslow selló en 32 minutos un total de 11 puntos, nueve rebotes y tres tapones y parece encaminado a la primera ronda del próximo Draft.

Sam Dekker, la otra gran figura de los Badgers, iba a firmar una aceptable estadística (12 puntos, ocho rebotes)… pero no apareció en esos momentos cruciales tras el descanso… y justo ahí explotaron Tyus Jones y el escolta reserva Grayson Allen (16 puntos) para rescatar a Duke, que empataba a 54 en el minuto 36 pese a los esfuerzos del rodeado Kaminsky y de Nigel Hayes: 13 puntos, 3/4 en triples. Por entonces, la defensa de Duke (seis tapones, por uno solo de Wisconsin) ya volaba endemoniada tras los galopes de Jones y los tiros de Allen.

Volvió Okafor para imponer el 63-58 en el minuto 37 con sendas canastas vitales sobre Kaminsky. Y Jones apuntilló con un triple que abría el abismo definitivo en el 39: 66-58. Kaminsky intentó recomponer la situación para Wisconsin, pero ya no había solución. Fue la noche de Tyus Jones, la quinta noche de Campeonato para Duke… y una extensión del millar largo de capítulos victoriosos que es la dorada, legendaria carrera del Coach K.