Miribilla asistió al partido de los equipos revelación de este año, que dibujaron una velada de montaña rusa, pura agonía, con cinco minutos de suplemento. Andan agobiados Bilbao y FIATC Joventut porque se les escapa una posición privilegiada de la que han disfrutado todo el año y lo de esta noche era puro manual de supervivencia. El Dominion sumaba cuatro derrotas consecutivas y le queda un terror de calendario: Valencia, Barcelona y Unicaja. Le tocaba dar el do de pecho y se manejó muy bien en la prórroga y en tres momentos comprometidos: un pésimo inicio (20-34), al amanecer del segundo cuarto tras un 2+1 de Vidal y un mate de Llovet; luego tuvo que edulcorar un 2-13 a mitad del último acto, con triple de un Kirksay que sabe latín: 74-76; y finalmente un triplazo de Mallet en el último suspiro del tiempo reglamentario que forzaba la prórroga. Eso sí, hubo tiempo para un tiro de Raúl López, que negó el hierro

En los primeros ocho minutos el Bilbao vivió bajo el yugo de la presión desmedida, intentado resolver como las centellas. Veía un juego veloz en la Penya y quiso imitarlo. Error. Se olvidó de elaborar, de buscar balones interiores, de penetrar y mirar al amigo en la esquina. Luego tuvo que hacer un gasto descomunal, con gente como Hervelle que está muy tocado en la espalda y otros compañeros que no son atletas precisamente. Enorme derroche físico que con un playoff por medio sería un suicidio.

Raúl y Colom tenían la consigna de atacar a los bases verdinegros, de buscarles las cosquillas en defensa, que es muy pálida. Mumbrú tuvo una doble celebración: igualó y superó a Sibilio con 693 triples en ACB, en la novena plaza histórica. Y ya es el jugador con más minutos de la historia de la franquicia bilbaína.

El desenlace de los 40 minutos fue errático para los locales. Marko Todorovic metió un triple desde la esquina que requirió un vistazo al ‘instat replay’: 77-74, a falta de 2:47. Luego Bertans ejecutó el sistema que Alonso denomina ‘guillotina’, con salida desde debajo del aro, bloqueo arriba de Marko Todorovic, doble bote para quebrar y triple. Pero en el suspiro final, con tres arriba para los vizcaínos, recibió Savané un par de veces y en lugar de hacerle falta (opción de que falle algo), permitieron que la bola llegara a Mallet para la supercanasta del empate.

En la prórroga, Mumbrú encendió la mecha y Raúl selló la victoria con tiros libres. Hervelle desfiló por faltas y Sito colocó a cinco pequeños, mientras que Maldonado hizo lo propio, con Mumbrú y Kirksay como cuatros. También decidió un 2+1 de Marko Todorovic, que pasó por mil fases: dominador, impotente, asfixiado…Hannah metió un triple para añadir picante, pero el choque estaba resuelto. Colom, que dividió con acierto durante el partido pero no cedió a las esquinas, estuvo certero en la parte final.