El Barça se llevó ayer el primer duelo del playoff ante el FIATC Joventut de una forma clara y contundente. Los azulgranas mandaron desde el primer minuto y su superioridad técnica y física fue evidente.

A la Penya le costó entrar en un partido en el que el Barça marcó el ritmo, dominó claramente bajo los aros y abusó de los verdinegros en el rebote ofensivo. Satoransky y Tomic anotaban con facilidad y eso impedía a los verdinegros acercarse. Un parcial de 2-8 para los visitantes con dos triples consecutivos acercaron a la Penya al marcador, pero el Barça pronto se rehizo gracias a un gran Doellman y una férrea defensa. El Joventut nunca encontró al manera de penetrarla y los rebotes caían, casi siempre, en Doellman o Tomic. A un minuto para el descanso el Barça doblaba la anotación del Joventut (42-21) en un fiel reflejo de la realidad del partido.

El Joventut mejoró notablemente en el tercer cuarto, con porcentajes de tres mucho más cercanos a los habituales y controlando mejor el rebote defensivo pero el Barça no aflojó y no dio pie a nada. Sólo al final, con el partido decidido, los azulgranas se relajaron y ni siqiuera así la Penya logró reducir los 20 puntos de desventaja que tuvieron todo el partido.