Pau Gasol (Sant Boi, 6 de julio de 1980) atendió a AS nada más confirmar su presencia en el Eurobasket en la sede madrileña del Banco Popular. El ala-pívot no sólo analizó la situación de la Selección, sino que tambien departió sobre sus Bulls (en los que tiene nuevo entrenador) y de la gran temporada que está completando el Real Madrid.

Confirmada su presencia en el Eurobasket de este verano. ¿Cómo afronta este nuevo reto?

—Como siempre hacemos, tenemos que centrarnos en nuestro equipo, en trabajar duro y lo máximo posible para llegar a un nivel óptimo al campeonato. A partir de ahí, sabemos que los Europeos son competidos, no hay rival fácil y va a haber obstáculos para llegar hasta el final y poder luchar por la victoria. Habrá que ganar a equipos muy duros y que además nos van a tener muchas ganas por nuestros éxitos recientes.

—Aún faltan nombres para conocer el equipo que presentará la Selección: Ibaka, Mirotic, su hermano Marc…

—Mirotic es compañero mío en Chicago y cuenta con muchísimo talento y proyección, pero es el seleccionador quien tendrá que elegir entre él o Ibaka. Los dos son grandes jugadores y están disponibles, pero solo uno puede venir. Y lo de Marc es una decisión personal. Su presencia sería importante, pero entiendo que lleva muchos años sin descansar y va a firmar un nuevo contrato. Como hermano y jugador respetaré su decisión.

—¿Ha olvidado ya el palo del pasado Mundial?

—No. Lo que pasó en el Mundial no se olvida y es importante tenerlo en la cabeza. Es fundamental que no te afecte de forma negativa y que no te arrastre, pero es bueno tenerlo en mente para utilizarlo como una motivación más.

—¿Qué le parece el regreso de Sergio Scariolo?

—Su vuelta es positiva, es un muy buen entrenador. Tuvo una anterior etapa en la Selección de mucho éxito y pude sumar alguno más en esta. Además, conoce muy bien al grupo, algo que es positivo.

—Vamos con los Bulls. Thibodeau ya no es su entrenador…

—Es un tema complicado. Que destituyan a un entrenador es una situación un poco desagradable. Lo digo porque es un técnico cuyo trabajo y dedicación al equipo ha sido total. Creo que ha habido mucha gente que aprecia lo que él ha aportado. Está claro que había diferencias de visión y de formas, pero a la vez le estoy muy agradecido por todo lo que ha aportado en este año en el que he estado y cómo me ha utilizado. Le deseo mucha suerte.

—Fred Hoiberg es su sustituto, ¿ya ha hablado con él?

—Sí y tengo referencias suyas. Es un entrenador que ha tenido bastante éxito en su etapa universitaria, con una carrera NBA excepcional de diez años: sobre todo para un jugador de sus circunstancias (una aneurisma en la arteria carótida desencadenó su retirada prematura). También ha estado en posiciones ejecutivas con Minnesota­. Es una persona que va a desarrollar un papel importante, tenemos muchas expectativas puestas en él tanto el equipo como los jugadores. El año que viene queremos dar un paso adelante.

—¿Será con Jimmy Butler?

—Sin duda es un jugador fundamental y su renovación es de máxima prioridad. Queremos que se quede, esté contento y siga con su progresión. Espero que no haya ningún problema en este aspecto.

—Los Warriors han ganado el anillo en un curso marcado por la lesiones.

—Es un factor a tener en cuenta, pero nos afecta a todos y todos estamos expuestos a esos contratiempos. Muchas lesiones son fortuitas, algunas no, pero es lo de siempre. Normalmente el equipo campeón suele ser aquel al que le acompañan el máximo número de factores a favor y los Warriors han estado muy bien, con un gran nivel de juego, con salud, sin lesiones claves y toca felicitarles.

—¿Cómo está viendo la final de la ACB?

—Han llegado los dos mejores equipos de la Liga, como viene siendo habitual en las últimas temporadas. Y el Real Madrid está cumpliendo con el papel de favorito y jugando a un grandísimo nivel. Quiere cerrar con un nuevo título una campaña espectacular.